Leydi, Elisa, Karime, Rubí, María y Luisa son los nombres de las mujeres asesinadas en Yucatán. En los últimos 13 años, de 2008 a 2021, se han cometido 79 feminicidios en la entidad, de acuerdo con el dossier “Violencia Feminicida en Yucatán 2008-2021”.
“Entre las víctimas están 10 niñas y adolescentes, ocho de ellas y otras 13 mujeres fueron víctimas de violencia sexual antes de su asesinato”, se expone.
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“La Fiscalía (General del Estado) no ha logrado identificar a 10 mujeres fallecidas, ha dejado sin resolver cuatro asesinatos de mujeres y no lograron probar la culpabilidad del presunto responsable en dos casos más”, evidencia.
“Además, en 12 casos el feminicida se suicidó y no hubo algún proceso de justicia y reparación para las víctimas y sus familiares”, exhibe la investigación.
Las causas de asesinato son distintas: asfixia por ahorcamiento, golpes con objetos contundentes, traumatismo craneoencefálico y sepsis abdominal.
En el 30 por ciento de los feminicidios se usó arma blanca para dejar sin vida a las mujeres; en el 29 por ciento, el estrangulamiento u otra forma de obstrucción de vías respiratorias; en el 19 por ciento, fueron los golpes con objetos, puños o contra una superficie; en el 14 por ciento, con armas de fuego; y en el cuatro por ciento restante, se desconoce.
El 70 por ciento de los asesinatos fueron concretados en el interior de la casa que habitaba la víctima. El 30 por ciento restante de los cuerpos sin vida fueron ubicados en algún paraje de la carretera, en alguna brecha o en la playa.
“El 45.6 por ciento de los feminicidios ocurrieron en Mérida, la capital del Estado y su ciudad más poblada”, se precisa en la investigación.
“Las edades de las víctimas van de los dos años hasta los 85. El promedio de edad se ubica en 31 años. Sin embargo, si analizamos únicamente los casos en los que las mujeres, además de ser asesinadas, fueron víctimas de violencia sexual –sea violación, exposición del cuerpo desnudo, agresión física en genitales o senos o que haya habido una negativa de la víctima para sostener relaciones sexuales– el promedio de edad disminuye significativamente a 23 años, la víctima de feminicidio y violencia sexual de menor edad tenía apenas cinco años”, se detalla.
Hombres, los ejecutores
En la mayoría de las ocasiones, los feminicidas son hombres cercanos a las víctimas: en 56 casos fueron las parejas o exparejas; en siete, familiares y otros hombres conocidos; en siete, hombres desconocidos y clientes; en los nueve restantes, se desconoce el dato.
“Los feminicidios en el Estado se alinean al patrón predominante de inicios del siglo: suelen ocurrir dentro de casas, cometidos por las parejas o exparejas de mujeres adultas mediante el ejercicio de violencia física, utilizando armas blancas (cuchillos o machetes) y golpes con el puño, objetos contundentes como piedras o golpeando a las mujeres contra superficies como el piso o paredes, y mediante estrangulamiento u otra forma de obstrucción de vías respiratorias”, se indica.
En los últimos 13 años, de 2008 a 2021, se han asesinado 102 mujeres en la Entidad, sin embargo, sólo 79 casos fueron clasificados como feminicidios, los otros restantes fueron catalogados como homicidio en razón de parentesco o relación.
“Aunque desde 2012 existe el delito de feminicidio en el Estado, la Fiscalía ha investigado sólo 29 de 57 casos que ocurrieron a partir de ese año como tal, y ha obtenido 20 sentencias condenatorias”, se expone.
Problema sin freno
Ningún gobierno estatal ha detenido estos crímenes. Con la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, periodo 2007-2012, se cometieron 19 feminicidios; con el ex mandatario estatal, Rolando Zapata Bello, de 2012 a 2018, se perpetraron 34 más; y en lo que va de la administración del ejecutivo estatal, Mauricio Vila Dosal, se han asesinado 26 mujeres.
“El feminicidio es sólo la punta del iceberg de la violencia contra las mujeres: entre 2008 y septiembre de 2010 las mujeres denunciaron 16 mil 715 veces el delito de lesiones y en 13 mil 586 la violencia familiar, 5.8 veces más que los hombres”, se expone.
“El feminicidio es el asesinato de mujeres por razones de género, es decir, motivado de forma injustificada por los estereotipos de lo que socialmente se considera que debe ser y hacer una mujer, niña o adolescente, también se expresan a través de formas de castigo y humillación, incluso después de la muerte”, se explica.
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JG