En el último del megapuente por Día de Muertos, un total de 11 mil 800 personas acudieron ayer a visitar a sus seres queridos que descansan en el Cementerio General de Mérida y en el Panteón Xoclán, esto de acuerdo con personal a cargo de control de los accesos. Incluso, algunos visitantes aseguraron que ayer era el único día en que podían ir a limpiar las bóvedas de sus difuntos, debido a que no estaban seguros si habría ocasión para que abran los camposantos.
Durante un recorrido realizado por ambos cementerios, se pudo observar el flujo de gente que no perdió la oportunidad de visitar a sus difuntos, ya sea dándole mantenimiento a las tumbas, llevándoles flores o incluso realizarle un rosario para pedir por el descanso de su alma, mientras esperaban a que las velas se consumieran.
Como informamos oportunamente, hoy se cumplen 200 años de la inauguración del Cementerio General de Mérida, ubicado en la calle 81-A x 90, del Centro, por lo que se instalará una placa conmemorativa. En ese marco, ayer dicho panteón recibió la visita de 3 mil 700 personas, mientras que en el de Xoclán tuvo un aforo de 8 mil 100 ciudadanos.
En el Cementerio General, algunos visitantes de este camposanto aseguraron que en este panteón se encuentran personas enterradas personas cuyas familias desaparecieron por completo o que la generación actual desconoce que ahí reposan los restos de sus ancestros.
En cambio en el Panteón de Xoclán, inaugurado el 18 de enero de 1982, se registra la mayor cantidad de visitantes, que según empleados del camposanto, aquí yacen los cuerpos de personas que fallecieron en décadas recientes, motivo por el cual acuden más personas a visitar las tumbas.
Una mujer que se encontraba limpiando la bóveda de sus padres, en el cementerio ubicado en la avenida Juan Pablo II, relató que cuando llegó, notó que el lugar se encontraba en deplorables condiciones, por lo que criticó que si no los dejan pasar en otras fechas para realizar el mantenimiento a las tumbas, por lo menos que el Ayuntamiento de Mérida se encargue de hacerlo.
“Venimos desde Progreso, ya que aquí está mi mamá y mi papá, y nos topamos con los accesos con maleza y las tumbas llenas de monte, no nos dejaban entrar por la pandemia, pero tampoco limpian, eso nos afecta”, se quejó la afectada, quien pidió el anonimato.
Cabe señalar que en ambos cementerios había gente limpiando tumbas y realizando trabajos de mantenimiento. Algunos comentaron que ayer fue el único día que pudieron ir, ya que no saben cuándo podrán regresar y si el año que viene les dejaran entrar a mantener limpias las bóvedas.
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JG