Un total de nueve detenidos fue el saldo de dos incidentes relacionados con turistas que alteraron la paz pública en el puerto de Progreso, Yucatán, durante la madrugada de ayer.
El primer detenido se trató de un hombre que estaba realizando destrozos en el andador de madera del Malecón, mientras se encontraba en presunto estado de ebriedad.
Posteriormente, cerca de las 4:00 horas se realizó un operativo en el hotel Paradise del cuadro turístico progreseño, pues se llevaba a cabo una fiesta que terminó en agresiones físicas entre ocho visitantes, dos de los cuales resultaron ser mujeres quienes también terminaron en la cárcel pública para cumplir con su arraigo de 36 horas.
El primer detenido, en un estado inconveniente por el posible consumo de drogas, se encontraba causando daños al andador de madera en el malecón, por lo que una llamada anónima previno al personal de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito (DSPT); dicho aviso señaló que un sujeto no identificado se encontraba en los bordes del puente de madera y gritando en paños menores.
La alerta desembocó en la llegada de un par de unidades policiaca que, al llegar hasta donde se encontraba el hombre, causaron que el mismo denunciado tuviera un ataque de pánico que lo orilló a saltar al mar, por lo que un par de uniformados entraron por él al agua capturándolo a 10 metros de la playa del Malecón.
El reporte policiaco arrojó que en la ropa del arrestado se encontró una bolsa con unos 5 gramos de cannabis, por lo que fue consignado a la cárcel pública y puesto a proceso a cargo de fiscalía por los delitos mencionados.
Posteriormente, un operativo fue realizado en el hotel Paradise debido a que unos ocho visitantes, comenzaron una trifulca entre sí. Testigos que presenciaron el incidente mencionaron que las molestias surgieron desde la medianoche, cuando el ruido por una fiesta en la planta alta del recinto se volvió una molestia para todos los residentes cercanos, sin embargo, la llamada de auxilio para traer al lugar a los agentes policiacos llegó cuando la música se detuvo y comenzaron a escucharse gritos, cristalería rota y golpes.
Tras ello una decena de Policías Municipales accedieron ante el permiso de los dueños del lugar para abrir por la fuerza el cuarto donde se realizaba la reunión pese a la negativa de los “inquilinos” de quienes se averiguó, según elementos que resguardan el área, eran turistas y trabajadores de varios establecimientos del Malecón.
Al final, se detuvieron a ocho personas, de entre 20 y 30 años de edad por alterar el orden del establecimiento público a pesar de haber rentado un cuarto para llevar a cabo su convivio. También se ameritó la llegada de una ambulancia de la SSP, pues dos de los involucrados resultaron con heridas en la cabeza producto de botellazos que recibieron de sus mismos conocidos.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.