Un grupo de cuatro exferrocarrileros están trabajando en la adecuación del espacio que ocupa el Museo de los Ferrocarriles de Yucatán, en los terrenos conocidos de La Plancha, para poder reabrirlo debido a que por la pandemia se cerró el acceso al público y la hierba se apoderó del lugar, señaló su encargado, Pedro Garrido Cano.
Indico que a pesar de que se rumoraba que con el proyecto del parque La Plancha, éste podría desaparecer, la zona del Museo se ha considerado siempre como elemento icónico del lugar.
Encabezados por el apoderado de la asociación civil Ferro aficionados de México, Juan Manuel Celorio Carretero, los ex ferrocarrileros Garrido Cano, Jorge Arzapalo y Roger Gómez Chimal están ahora realizando trabajos de desmonte para que el sitio fundado hace cerca de 22 años y en el cual se exhiben locomotoras, vagones, cabuses y furgones de principios del siglo XX vuelva a abrir sus puertas.
Máquina de 1903
Entre las máquinas que ahí se encuentran destacan una fabricada en 1903 en Estados Unidos, que perteneció a la empresa Ferrocarriles Unidos de Yucatán y otras locomotoras de diseño aerodinámico construida por la General Motors en 1949, utilizada para operaciones en el norte del país, así como la locomotora en la que se transportaba el gobernador José Rendón Peniche y en la cual también viajaron varios gobernadores de la época cuando vinieron al Estado.
Garrido Cano lamentó que durante el cierre del museo por la pandemia, algunas piezas y cablería de las locomotoras hayan sido robadas, sobre todo las de cobre, extrañamente porque al lugar no podía acceder nadie.
Recordó que antes del cierre del lugar estaba siendo cada vez más visitado por familias, así como también era solicitado para sesiones de fotos de bodas y quince años.
Medio de transporte del Siglo XX
Señaló que este domingo como parte de las conmemoración del Día nacional del ferrocarrilero, a celebrarse cada 7 de noviembre, los jubilados y pensionados ferrocarrileros realizarán un convivio en el lugar, para recordar esos principios del siglo XX cuando la única manera de trasladarse a distancias grandes era mediante el abordaje del ferrocarril, en el cual viajaron cientos de personas a diario, pero que por el avance de los transportes fueron desplazados hasta quedar en el olvido y piezas de museo.
Para su reapertura se ha acordado que el costo de entrada será de 30 pesos adultos y 15 niños.
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JG