Desde hace dos años mujeres de esta localidad han desarrollado un plan sustentable no solo para el medio habiente, sino para tener alternativas de trabajo remuneradas y dignas dentro de la comunidad, esto para que los jóvenes puedan quedarse en el municipio y no emigren por la necesidad económica.
“Cultiva: alternativa de regeneración” fue fundada por Daniela Mussali, María José R., Mishel Mussali, Daniela Nolasco y Shanty Acosta, con el fin de reestablecer los productos y áreas de cultivo, para una economía solidaria. En esta asociación local y sin fines de lucro, colaboran 21 personas en su mayoría mujeres de entre 17 y 45 años.
“Tenemos como objetivo inicial recuperar los Solares (huertas de traspatio) como espacios de resguardo de conocimiento ancestral e incentivar su producción para la economía familiar de sustento a través del trabajo con las mujeres como pilares familiares, promoviendo el cultivo para el autoconsumo de alimentos libres de agroquímicos y generando además un excedente para vender y generar ingresos”, continuó.
“Se han realizado varias actividades de exposición, como videos de conciencia, muestras gastronómicas con sus cosechas y pláticas a cultivadoras”, agregó Mussali.
Los cultivos que trabajan se basan en las temporadas, como son las hortalizas: cilantro, rábano, arúgulas, espinacas, rábanos, lechugas y acelgas y han logrado cosechar más de 200 kilogramos de tomate de milpa, de la semilla que la familia Arge ha cultivado por generaciones, cuya solaristas informó que heredó de sus padres y estos, a su vez, lo heredaron de sus abuelos.
De la milpa que han reconstruido también cosechan maíz, calabaza, hibes (frijol local) flor de calabaza y están por cosechar flor de Jamaica (que sobrevivió a la última temporada de huracanes), sin embargo, también tienen plantas Medicinales y aromáticas como albahaca, orégano, ruda, cebollina entre otras, que no solo ayudan a la economía y la sustentabilidad de los solares, si no que se implementan en medicina alternativa y la salud en general.
Daniela Mussali, una de las fundadoras, manifestó cuales son estas alternativas de regeneración, como la agroecología y agroforestación, que consisten en técnicas que implementan la ciencia y los recursos naturales, para hacer un ambiente eco sustentable, para alcanzar objetivos de productividad y manejo ambiental que resulten en un sistema saludable.
“Agroecología y agroforestería es el trabajo con la tierra desde un entendimiento de interdependencia con todos los elementos, respetando y nutriendo, no sólo tomando de ella, transformando los métodos extractivistas de las grandes compañías de agricultura industrial en formas saludables, libres de agroquímicos, pesticidas y venenos dañinos para nuestra salud y el medio ambiente”, sostuvo.
La agrupación propone recuperar las formas de economías solidarias como el trueque y el trabajo colectivo comunitario también conocido como “tequio” (práctica antigua de los pueblos originarios que es importante que continúe en las comunidades), esto para fomentar la soberanía alimentaria.
“Produciendo en nuestras casas nuestros alimentos, revalorizando lo que tenemos de forma local como los árboles frutales, la milpa, las hortalizas de los solares, las medicinales para la salud comunitaria, empezando por la alimentación saludable y consciente, generando espacios de contención y autocuidado”, explicó Daniela Musaili.
Mientras tanto este equipo de cultivo no pertenece a ninguna organización gubernamental ni institución alguna, pero han trabajado en conjunto con Pollination project, Fondo de cooperación para los derechos humanos de la Embajada de Irlanda, Davis project for peace, Fondo de Agroecología de la Península de Yucatán (Fapy).
Recientemente, ganaron el primer lugar en la categoría Vídeo de la convocatoria Mujeres en el territorio de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), facilitando la gestión de la convocatoria “Dilo fuerte” de Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) para tres jóvenes de Sotuta y gestionaron el Programa Jóvenes construyendo el Futuro (PJCF) con el apoyo de la organización Mixbaal fondo para el fomento de la educación AC.
Mientras las inspira la nueva vida, la paz y tranquilidad del pueblo han incluido a varias mujeres en la parte del cultivo.
“Me gusta este proyecto porque revaloriza lo desvalorizado y es una oportunidad para entender la importancia de las y los agricultores y como personas esenciales en la alimentación sana, consiente y sobre todo en el cuidado del medio ambiente” agregó Flor Valencia, una de las jóvenes que forma parte de este proyecto.
En este plan se ha realzado la importa de la agricultura local y las maneras en las que las personas pueden hacer el cambio si estas dispuestos a hacerlo.