Ahora que ha comenzado la veda del pulpo, pescadores del puerto de abrigo de Chabihau y San Crisanto comentaron que no se quedarán de brazos cruzados por lo que seguirán saliendo de pesca, pero en esta ocasión, en búsqueda de rubia y canané.
Debido al costo que ha estado manteniendo en las últimas semanas esas especies de escama, los trabajadores del mar, irán tras ellos.
Nazario Puc, comentó que durante el tiempo que estuvo saliendo a capturar el molusco vio regulares ganancias a comparación de otros pescadores que la vieron difícil por el elevado costo de la carnada como del tiempo. Sin embargo, en estos días comenzarán su búsqueda de la escama para seguir dándole entradas a su economía y no verlas tan duras cuando comience la temporada de veda del mero en el mes de febrero.
Ahora que el tiempo no les ha permitido regresar a las brasas por el “recalón” que se genera, el pescador asevera que el mero no ha estado saliendo en la pesca por los escases que se ha generado, así como del mal tiempo que lo ha impedido. “Es muy raro que caiga el mero, más salen los cananés y boquinetes, la gente con eso que pesque está más que satisfecha porque aún tienen salida para su comercialización y nos ayudamos, además que se logra sacar la jornada”, comentó.
El kilo de canané rebasa los 100 pesos y la rubia en 80, dependiendo el tamaño que se entregue a la compañía donde pertenezcan, por lo que les sale favorable en estos tiempos de veda de molusco; sin embargo, quienes comercializan el producto en las cabeceras municipales logran ganarle un poco más en comparación al precio que se los da en las asociaciones. Nazario agregó que otros trabajadores del mar se aventuran más a la captura de red en donde consiguen agarrar Corbina, Carito y Sierra. “Hay personas que ya comenzaron a preparar sus redes para que apenas calme el tiempo salgan a tirarlas, a veces sale y a veces no, dependiendo de cómo este el aire se logra trabajar”, dijo.
En el mes de febrero suelen presentarse con mayor frecuencia los nortes y no se logra atrapar la rubia, quienes se dedican especialmente al cazón logran sacarle provecho debido a que a este pez le gusta el agua turbia, dice Nazario, por lo que él no es su fuerte este tipo de escama. Víctor Aké, comentó que en dado caso de caer algún mero cerca del tiempo de veda, por su ética como trabajador decide regresarlo para que siga reproduciéndose y desarrollándose para que cuando comience de nuevo la captura pueda haber abundancia para todos. Aké dijo que apenas logre calmar los fuertes aires, se dedicará a sacar filetes de las rubias que logre pescar.
Ambos pescadores aseveraron que la gran mayoría se dedicará a buscar más para el consumo que para la comercialización, serán contados los que ofrezcan a las compañías. Actualmente los trabajadores se encuentran bajando las jimbas, levantando plomos y dándole mantenimiento a los barcos para que apenas logre calmar el tiempo salgan de nueva cuenta para sortearse a la captura de la rubia que se sigue manteniendo a precio en el mercado, otros han comenzado a buscar empleos distintos al mar para que puedan tener sustento en sus hogares.
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CC