En la temporada de Navidad se eleva hasta en 20 por ciento el índice de suicidios, en comparación con el resto del año, debido a que muchas personas presentan cuadros de depresión y ansiedad o se sienten solas y aisladas, lo que detona esa conducta, señaló Rita Ortiz, suicidóloga de la asociación Amarte Equilibrio para la Vida.
La experta en el tema es sobreviviente a un intento de suicidio, pero desafortunadamente su hija se quitó la vida en 2018.
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Dijo que la temporada decembrina es propicia para que las familias se reúnan a convivir y por lo regular las muestras de cariño crecen y se demuestra con mayor facilidad; sin embargo, no contar con un entorno saludable puede causar en personas con cuadros de depresión o ansiedad que aumenten su sintomatología y detonar ideas suicidas.
Apuntó que la economía ha traído algo muy grave y ha hecho que las personas tiendan a suicidarse porque muchas han perdido la solvencia económica con la que contaban y en Navidad tienen tendencias a ser depresivas o ansiosas.
Rita Ortiz consideró que la pandemia también ha dejado en muchas familias un dolor crónico por la pérdida de seres queridos, y ese proceso de duelo se resiente especialmente en esta época navideña.
Indicó que son diferentes los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de suicidio en una persona con trastornos mentales, por ello consideró que se requiere de una red de apoyo, principalmente de la familia, amigos o de algún profesional que permita disminuir o erradicar el dolor crónico, que puede ser emocional por el duelo o bien por alguna enfermedad crónica.
Aislamiento social
Explicó que el aislamiento social ha causado en diferentes personas un deterioro sin precedentes en su salud mental, lo que afecta también el bienestar físico y social de las mujeres y hombres de todo el mundo.
“Cuando una persona sufre de algún trastorno mental, es esencial recibir atención especializada, ahí es cuando puede obtener el mejor tratamiento y el seguimiento oportuno de su enfermedad; sin embargo, debido a la pandemia esto se ha visto alterado, principalmente por la falta de personal, la suspensión de actividades y el miedo a contagiarse”, explicó.
Indicó que las señales cotidianas que pueden ayudar a detectar estos comportamientos en personas que sufren de depresión, son que optan por no convivir con los demás, disminuyen su actividad física y tratan de dormir todo el día, hacen referencia a ideas de muerte como: “¿cuál es el objetivo de seguir viviendo?” o “me quiero morir”, incluso pueden tener comportamientos repentinos como el llanto, irritabilidad e hipersomnio.
Sin embargo, aclaró que el entorno familiar es muy variable, puesto que no todas las personas que padecen un trastorno depresivo forzosamente tienen mala relación familiar, violencia o problemas económicos.
Ortiz afirmó que “no quiere decir tampoco que todas las personas que tengan inclinaciones suicidas se vayan a suicidar en diciembre, pero sí hay fechas en las cuales deben poner focos de alerta, como lo son julio y agosto, mayo por el día de la madre, que pueden ser un detonante”.
La entrevistada agregó que “en la actualidad se ha perdido mucho la escucha y se juzga mucho, no se tiene empatía con las personas y minimizamos cuando una persona dice que siente algo o que no quiere comer, solo le respondemos: son tonterías tuyas, pero hay que tomarlo en cuenta pues es un foco de atención”.
Explicó que la contención del suicidio consiste en llegar cuando la persona está en la crisis suicida, por medio de un diálogo empático y tacto, porque se está hablando de una vida que se podría perder, hay que ser empáticos y llegar hasta saber qué es lo que está en la mente de la persona y porqué está viviendo estas situaciones difíciles que a veces son sentimentales, familiares o por alguna enfermedad.
“El suicidio es multicausal y multifactorial, no hay una sola causante que cree el deseo suicida”, aseguró.
Afirmó que en Yucatán es alto el índice de suicidios, por lo cual el mensaje en esta Navidad debe ser el que es importante convivir con las personas y con las familias, “pues el aislamiento social ha causado fricciones y rupturas familiares o se han creado eventos difíciles, pero siempre hay que apoyarse en el entorno para superarlo como sociedad y hay el apoyo de los profesionistas y la autoridad”.
Rita Ortiz relató que para poder superar el suicidio de una de sus hijas, fue indispensable el apoyo de su familia e incluso decidió especializarse en el tema y trabajar en la agrupación Amarte Equilibrio.
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CC