La Nochebuena y la Navidad son ampliamente esperadas y muy recordadas por la gente. Desafortunadamente, para muchos se convierte también en tristeza, al sufrir la pérdida de un familiar o ser querido justo en esas fechas.
Ante estas situaciones imponderables, las funerarias tienen que estar disponibles las 24 horas de los 365 día del año. En Mérida hay unos 20 negocios de este tipo y tienen en común que no conocen de días festivos y el reciente fin de semana fue un ejemplo de ello.
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“Justo a las cero horas del viernes de Nochebuena tuvimos un llamado para un servicio”, contó Manuel Cámara, de la Sala de Velaciones Nº 5 del IMSS.
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El encargado de supervisar la “jornada acumulada” explicó que, junto con sus compañeros, laboró 40 horas el pasado fin de semana, entre las 20:30 horas del viernes hasta las 8:00 horas del lunes, con un lapso de descanso durante el sábado, en el que “te da tiempo de ir a casa descansar, asearte y prepararte mentalmente para lo que sigue”, apuntó Cámara.
Además de lo acontecido el día 24, informó que “en los siguientes dos días hemos tenido otros seis servicios”. Para tal efecto, se cuenta con un equipo de tres personas que hacen guardia en la mencionada jornada del fin de semana.
Aplican restricciones
Por otra parte, Cámara indicó que se realizan los debidos protocolos preventivos en pandemia. No solo se cuenta con el filtro de la entrada, sino también con un reglamento para evitar aglomeraciones.
“Los velatorios se limitaron a los servicios de seis horas con un máximo de 15 personas por sala”, explicó y agregó que “no se les permite el ingreso a adultos mayores arriba de los 70 años, ni a niños menores de seis años”.
Recordó que, en el pico más alto de la pandemia, tuvieron de siete a ocho clientes diarios. “Se manejó el servicio directo al crematorio debido al COVID-19”, dijo.
En Funerales Perches igual hubo actividad ayer domingo en sus instalaciones. “En 24 y 25 no tuvimos, pero hoy (ayer) llevamos tres servicios, uno de ellos en domicilio”, declaró Julio Jerónimo.
El encargado de turno comentó que hay tres empleados de guardia para sábados y domingos, pero que acordaron una rotación para que unos puedan descansar en Navidad y otros en Año Nuevo.
Sobre las medidas sanitarias en su recinto, indicó que tienen un aforo máximo de 25 personas, sin acceso para adultos mayores ni niños. “Hay quienes no hacen caso y se les tiene que exhortar y explicar las razones”, aclaró Jerónimo.
Clientela “peleada”
“La competencia es muy fuerte, son 20 funerarias y no siempre hay servicios”, dijo Pedro Echeverría, de Funeraria Quevedo, que -al momento de la entrevista- reveló que todavía no habían tenido clientela entre el viernes y el domingo.
“La gente ya tiene muchas opciones y además ahora prefieren también los crematorios”, expuso. “Sepultar a tu familiar implica permisos, más trámites y otros gastos funerarios. Entonces, mejor deciden evitarse todo eso”, detalló.
En cuanto al año pasado, en plena pandemia, recordó que “tuvimos días de cuatro a cinco servicios”, pero consideró que ese panorama difícilmente se repetirá.
“Ya con las vacunas, los fallecidos por COVID-19 disminuyeron mucho y desde que estamos en semáforo verde casi no hemos tenido servicios de ese tipo”, declaró.
“Pero aquí estamos, atentos a lo que surja”, dijo Echeverría, próximo a completar su jornada laboral, que concluiría en las primeras horas de este lunes, pero todos están pendientes por si surge algo.
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CC