Sin recuperarse del todo, locatarios del Centro de Mérida temen una nueva recaída a consecuencia de la nueva cepa ómicron, aunque en nuestro país sólo se ha detectado un caso de la variante africana del coronavirus, los meridanos que cerraron sus locales por más de cuatro meses, temen a otro cierre cuando apenas están comenzando a reactivarse con sus ventas.
Aunque en el Estado el semáforo estatal marca el color verde, los comerciantes de la capital yucateca, aún no logran recuperarse en la totalidad de sus ventas que obtenían antes de la llegada del COVID-19. A pesar de que estamos empezando las fiestas decembrinas, ellos consideran que las ventas han aumentado y todavía es poco en comparación con los años anteriores.
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Entre la pandemia, los cambios de paraderos y el cierre de los locales, los comerciantes se han visto afectados en cuanto a sus ganancias, ya que además han tenido que sufrir los aumentos en precios de los productos que van entre los 30 y los 40 pesos, por lo que los consumidores al notar el incremento de los costos deciden no comprar los productos.
Cinthia García, dueña de “Importaciones Génesis”, comentó que existe un notable miedo al cierre, ya que de eso dependen para alcanzar el sustento y no cuentan con otros ingresos. Además, por el COVID-19, se vio obligada a recortar el personal de su tienda. Ahora espera que con el transcurso de los días del mes decembrino, las ventas vayan en aumento, porque por ahora sólo han logrado recuperarse en un 50 por ciento.
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Aunque al pasar los meses del año, se ha visto un incremento en la afluencia de las personas en el Centro de la ciudad y menos restricciones, cabe resaltar que hasta el momento no ha habido una recuperación parcial de la economía yucateca. Por lo tanto, los locatarios están cumpliendo estrictamente las medidas de prevención, procurando evitar los contagios y el latente cierre de establecimientos, que podría afectar nuevamente a todos.
“Durante el COVID, cerramos más de cuatro meses; las ventas están muy bajas. Se ha ido recuperando muy poco, bajaron las ventas aquí en un 75 por ciento. Si vendíamos 20 cajas ahora sólo vendemos de cuatro a cinco, la venta está caída. Ojalá no haya otro repunte de casos, si no saldríamos muy afectados”, dijo Ramiro Rodríguez Fuentes, quien es encargado de un local de plátanos sobre la 67 por 58.
Locatarios están haciendo un llamado a toda la comunidad para que apoyen a los negocios locales, que apenas empiezan a tener un respiro, pero siempre con las medidas pertinentes, y así apoyar a la economía de nuestro Estado que ha pasado por momentos muy difíciles.
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CC