Yucatán

Falta de planeación del Ayuntamiento genera caos en el Norte de Mérida: Arquitectos

La falta de lineamientos en construcciones por parte del Ayuntamiento de Mérida ha generado la problemática en la zona norte
La zona está siendo habitada por gente de alto poder adquisitivo, acrecentando los conflictos de saturación y tráfico / Edwin Aguilar

El presidente del Colegio de Arquitectos de la Zona Metropolitana de Mérida, Andrés González Angulo, consideró que ante la falta de una planeación real por parte del Ayuntamiento se ha creado un “caos general” en distintos puntos de la ciudad, en particular en la zona norte, donde en los últimos años se ha dado un importante desarrollo comercial y habitacional, acompañado de la construcción de edificios verticales.

En este sentido, el arquitecto Fernando Alcocer Ávila, miembro fundador del citado ente, expuso que en Mérida, por ejemplo, hay dos normas que no funcionan. La primera es el Programa Municipal de Desarrollo Urbano, en el que supuestamente hay políticas de mejoramiento de la ciudad, como cubrir las deficiencias de servicios e infraestructura, pero sólo es “letra muerta”, ya que ni se voltea a ver. También, el Programa de Desarrollo Urbano que sólo se enfoca a definir el tipo de uso de suelo.

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“No existe, en ninguno de los dos, un planteamiento como lo dice la Ley General de Asentamientos Humanos que establezca qué obras y acciones específicas se llevarán a cabo para llevar a Mérida al tipo de ciudad que se definió, porque nunca se ha hecho esta definición ni se ha planeado el tipo de urbe que se quiere”.

Lo anterior da pie a la falta de servicios básicos, congestionamientos viales, o el desarrollo de giros comerciales donde no está permitido (como sucedió con el Urban Center) y en general, impactos que afectan a la gente.

El arquitecto González Angulo dijo que muchos problemas se dan no sólo porque no hay planeación y no se cumplen las normas, sino porque hay casos donde los permisos se extienden de manera discrecional e irregular.

Consideró que la ciudad es un ente vivo que tiene crecimiento, pero las autoridades han proyectado acciones como si fuera una Mérida estática.

“El crecimiento implica prever la problemática que se va a tener, por estos cambios que va a tener el crecimiento interno. Si nosotros empezamos a ver que crece Altabrisa o esta zona del norte, porque están agarrando un auge y plusvalía enorme los terrenos, hay que ver que en el momento que se coloca el equipamiento en una zona, se le cambia el giro completamente a una gran porción de esta área y que se necesitan planes y acciones”, consideró.

“Es increíble que a estas alturas las autoridades no ponen el orden con la reglamentación y entonces la sociedad interviene, como en el caso de los que se manifiestan por el proyecto Infiniti, y se crea un problema”, complementó.

Lamentó que las autoridades de gobierno hagan “oídos sordos”, ya que se deben de apoyar de los Colegios y de las personas que saben cómo crear un plan de desarrollo con tal que exista una concordancia para crear una ciudad digna. “Para ellos pareciera que su forma de trabajar es interna y sólo vienen detrás de los desarrollos, tratando de corregir lo que se hace. No hay una planeación real”.

Alcocer Ávila dijo que el Ayuntamiento de Mérida, en este caso, debería tener una política que responda al desarrollo.

“Si decidiste hacer una ciudad más densamente poblada, se debería plantear en los instrumentos qué acciones se van a hacer para que esta política no perjudique, degrade o destruya la calidad de vida. Si se piensa que una ciudad compacta es la norma, como es la moda mundial, de que hay que hacer más densa la ciudad, perfecto. Cuando aumentas población se requieren más áreas verdes, más equipamiento, más espacios públicos, mejor infraestructura y mejores vialidades”, expuso.

Reiteró que, si acaso existe un instrumento que controla el uso de suelo, este no sirve para hacer una ciudad y no existe una norma que comprometa a un municipio sobre cómo debe construirse sin dañar lo que se tiene.

“Te das cuenta de todo el efecto que te produce una política mal hecha. No hablamos de una planeación, porque lo que se hace es sólo plantear que usos de suelo se pueden contemplar, pero no se planea el efecto ni sus consecuencias. No podemos hablar de planeación porque en lo general no hay absolutamente nada que mitigue estos impactos”, expuso.

En las zonas de Montealbán, Montebello y Sol Campestre, se ha dado un gran desarrollo de casas verticales y de comercios, sin que existan acciones de mitigación.

“El hecho de que este sector de la ciudad esté siendo más atractivo para la venta, genera un interés más fuerte. Eso puede permitir poner más casas en un terreno, pero no hay forma ni la intención de mitigar los efectos de la densificación. Eso está generando que empiece una saturación”, comentó.

Se multiplican los edificios verticales

Recientemente vecinos de las colonias como Montebello, Montealbán, Montecristo, Sol Campestre y otras, se manifestaron contra el desarrollo habitacional Infiniti Mérida, que contempla la construcción de 350 departamentos en 7 torres.

Pero en la zona se ha desarrollado, en los últimos años, un importante número de complejos de este tipo, enfocados a gente de alto poder adquisitivo, acrecentando los problemas de saturación y tráfico, falta de servicios y otras carencias.

Hasta el 2019, de acuerdo con datos de la información de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, había 15 torres habitacionales ya consolidadas, algunas superando más de 5 niveles; lo que significa que ya contaban con licencia de construcción o estaban funcionando, además de 10 más que estaban en trámite de sus respectivos permisos, que son las que se estarían construyendo o se habrían levantado en fechas recientes.

Buena parte de estos desarrollos son de uso mixto, es decir, que además de los departamentos de viviendas también cuentan con comercios, como tiendas diversas e incluso restaurantes.

Además, existen torres verticales con un uso de oficinas, de las cuales estaban registradas 14 terminadas y 5 más en proceso.

Todas estas edificaciones de gran dimensión son visibles y están en una zona que se ha privilegiado para su construcción, el llamado Arco Norte. Esta zona de periférico está comprendida por la carretera a Caucel, la que dirige hacia Cancún, pero sobre todo contempla a las áreas cercanas a City Center y colonias cercanas como Temozón Norte, Altabrisa, además de la salida a Progreso.

Entre los desarrollos verticales que destacan hoy día en el rubro de departamentos para vivienda, existen torres como las de los proyectos Vía Montejo, Country Tower Torres 1, 2 y 3, Town Square, Lindavista, Buyan, San Angelo 08, Adamant, Torre Indico, Sky City, Catalina Altabrisa y Platino. De las torres destinadas a un uso de oficinas destacan los desarrollos como las de Banorte o la de Banamex Gran Plaza, que tienen años de existencia. A estas se suman nuevos complejos como Luxus, 1000enium, Cenit, Magnia, Torre Vertice, Sky City 2, Corporativo 338, BH Center, Mid Center, Plaza Península, Urban Center, Torre Onze, Black Tower y Orion.

La mayoría de estos capitales, según se pudo averiguar, son de inversionistas que vienen de fuera, que en algunos casos hacen sociedades con empresarios locales, como es el caso del desarrollo Vía Montejo donde forman parte de la empresa Inmobilia Desarrollos Emilio Díaz Castellanos y Roberto Kelleher Vales, ambos también socios del Country Club.

El Ayuntamiento de Mérida aprobó, en sesión de Cabildo, crear un Programa de Estímulo para la Adquisición de Vivienda Vertical, el cual contempló exentar del pago de predial, durante el 2018 y el 2019, a quienes comprarán este tipo de vivienda vertical.

En su momento los regidores del PRI y de MORENA cuestionaron y votaron en contra de este punto, ya que consideraron, se estaba beneficiando con no pagar predial a un segmento de alto poder adquisitivo pues en ese momento se habló de viviendas que tienen un costo de hasta 9 millones de pesos.

SY