Yucatán

Playas del Pueblo Mágico de Sisal son amenazadas por la erosión

Por falta de vegetación, el oleaje del mar ha ido erosionando la zona costera dejando un panorama desolador y sin vida
La maquinaria arrasa con todo tipo de vegetación / Ramón Reyna Fernández

La erosión, contaminación y depredación acaban con la duna costera del litoral de este puerto en dirección Oriente, entre este lugar y Chuburná, sin que nadie haga algo por evitarlo, denunciaron miembros de la “Alianza Comunitaria de Sisal”.

Manuel Hernández Canul, Félix Alfonso Puc Uc y Martín Granados Álvarez, entre otros, que forman parte de este grupo, dijeron estar cansados de denunciar sobre lo que está ocurriendo en la duna costera, donde la maquinaria arrasa con todo tipo de vegetación, a vista y paciencia de quienes tienen la obligación de evitarlo.

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Hernández Canul, junto con un grupo de pobladores, mostró al reportero de POR ESTO!, los daños irreversibles causados a la vegetación, se han destrozado árboles de mangle, chacá, zapote, palma chit, nopales y otros maderables, de los que están obteniendo abundante leña.

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Toda la zona de la duna costera ya está delimitada y pronto se construirán viviendas, sin respetar los caminos de acceso que conducen a la playa, lo que representará un grave peligro, cuando por algún fenómeno natural alguna embarcación recale a la playa, pues no podremos pasar para salvar a posibles náufragos, indicó Granados Álvarez.

El fuerte oleaje del mar, que viene erosionando la duna costera, se lleva al Golfo de México una gran cantidad de basura y otros desperdicios que se encuentran en la arena y que deposita gente irresponsable.

La vegetación es golpeada y arrastrada a mar abierto, dejando un panorama desolador. El lugar, donde antes existieron abundantes plantas nativas, ahora se ha convertido en sitio desértico, prácticamente sin vida.

Debajo de los arbustos de mangle, los lugareños observaron la devastación que representa la caída de la vegetación, convertida ahora en leña, y que ha sido arrasada por maquinaria que se dedica a limpiar los terrenos vendidos, en su mayoría a extranjeros.

“No entendemos cómo las autoridades permiten a unos devastar la duna costera y a nosotros, los sisaleños, nos mantienen a raya, con exigencias y restricciones, subrayaron miembros de la “Alianza Comunitaria”.

SY