“De la explotación del mero, que prácticamente ha acabado con la especie en el litoral de esta parte de Yucatán, no sólo debe culparse a los pescadores ribereños, sino a las mismas autoridades que hacen poco o nada por protegerla”, indicaron pescadores locales.
Antiguos pescadores como Fabián Cob Esquivel, el popular “Sayula”, así como Ángel Esquivel e Hilario Díaz Ek, subrayaron que “detrás de un escritorio” no se puede opinar de mar, ni mucho menos proteger a las especies marinas, en este caso el mero.
En su oportunidad informamos que José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación Regional de Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente de Yucatán, explicó que son muchos los factores que afectan la biomasa del mero y no sólo la pesca furtiva o la explotación de la pesquería, entre éstos el cambio climático, las mareas rojas y hasta huracanes.
También dijo, entre otras cosas, que se necesita hacer un estudio a fondo para buscar alternativas y así proteger la especie que, según los sisaleños, ya está prácticamente extinta en esta parte del litoral yucateco.
“Ahora, las autoridades nos pretenden culpar de la sobreexplotación que ha sufrido principalmente el mero, pero más culpables son ellos por no vigilar que se respete la ley y las vedas que cada año se ponen en marcha”, puntualizaron los entrevistados.
Sobre la posibilidad de reproducir el mero en cautiverio, como se hace con la tilapia y otras especies marinas, Fabián, Ángel e Hilario comentaron que eso es imposible, tomando en cuenta que esta especie habita en agua marina, de alta densidad salina.
“En la actualidad ya no hay mero, y si fuera de temporada de veda alguna de las lanchas trae esa especie, sólo logran entre 2 y 3 unidades”, añadieron.
La explotación del mero, en su opinión, no sólo es culpa de los pescadores y de las autoridades, sino también de los barcos arrastreros que acaban con todas las especies marinas a la vista y paciencia de quienes deben protegerlas, dijeron los hombres de mar sisaleños.
Al referirse al presunto “huachicoleo” que existe sobre la especie marina, éste se hace en alta mar, cuando se captura un mero y se filetea desde ahí, arrojando los huesos al fondo marino para evitar ser sancionados en épocas de veda.
SY