A causa del frío y fuerte ráfaga de viento la actividad pesquera en el puerto de Celestún ha quedado paralizada, lo que trae afectaciones para cientos de pescadores y sus familias.
Esta mañana el puerto de abrigo y las calles aledañas se vieron casi vacías, solamente se percibió la presencia de algunos menores que jugaban al parecer sin importarles la humedad del ambiente.
Jose Maria Martin, un pescador de la localidad, comento que cada año en mes de febrero se dan estos fríos y nortes que azotan las costas Yucatecas y los hombres de mar esperan la entrada de marzo cuando el clima cambie y puedan activar la pesca del boquinete, bonito, robalo y otras especies, esto ante la veda del mero.
Asimismo, el hombre de mar agrego que hace unos días los pescadores recibieron el apoyo que envió el gobierno Federal, de manera oportuna y se traduce en una ayuda para pasar estos días sin actividad y ganancias.
SY