“El Oriente de Yucatán se perfila para ofrecer una alternativa más para atraer el turismo con un respeto a la naturaleza”, reveló Francisco Poot, comisario municipal de Luis Rosado Vega.
“El turismo ecológico, ecoturismo o turismo de naturaleza, es un enfoque de actividades turísticas en los que se le ofrece la observación del hábitat, tanto de las plantas como de los animales de la región, además de los sitios prehispánicos y el entorno que los rodea”, explicó el comisario, en cuya comunidad se tienen un comité que se encuentra promoviendo uno de los tres mil cenotes que conforman la red de aguas subterráneas que han sido exploradas en esta parte de Yucatán, en donde pretenden ofrecer un estilo de turismo alternativo.
El paseo ecológico es diferente al turismo tradicional o de masas como se puede observar, además de que en estos tiempos de salud este tipo de turismo es idóneo para impulsar a las comunidades rurales rodeadas de un sinfín de sitios de enorme valor.
En los proyectos donde participan varias comunidades rurales se pretende ofrecer un viaje que promete un lugar distinto al de su entorno habitual, estancia en un alojamiento rural como unas cabañas o simplemente una casa construida de manera tradicional de la región o hacer un camping.
“Se pretende ofrecer al turismo un pleno contacto con la naturaleza, además de permitir participar en las labores agrícolas y pecuarias, como alimentar a los animales, también ofrece la oportunidad de presenciar, in situ, cómo, de manera absolutamente natural y artesanal, las personas del lugar utilizan las materias primas que obtienen de las labores para poder preparar alimentos de exquisito sabor que se pretende también promocionar como parte de la gastronomía de nuestros pueblos indígenas, que se ha estado llevando al cabo de manera informal, por ser este lugar un sitio de paso del turismo nacional e internacional”.
“Dentro del turismo ecológico podrán disfrutar de paseo en caballo, en bicicleta para disfrutar del bosque que se encuentra a kilómetros de la ciudad, donde pueden ser observadores de la naturaleza practicar el avistamiento de aves, encender una fogata, respirar el aroma agradable de las flores del campo, estas son algunas opciones para los amantes del sedentarismo”, dijo.
Abundó que en esta parte de Yucatán se cuenta con más de tres mil cenotes que han sido explorados, se cuenta con un museo en la comunidad de San Manuel Kilómetro 11 de piezas únicas extraídas del fondo de su cenote.
“En esta zona se encuentran las ruinas arqueológicas de Kulubá, que se pretende enlazar con otras como Ek Balam, Chichen Itzá, para fortalecer la economía de las comunidades rurales del Oriente de Yucatán”.
“En esta zona se encuentran los puertos de El Cuyo, que cuenta al igual con una zona de anidación de flamencos, así como la Reserva del Zapotal, a pocos kilómetros se encuentra, Kikil, San Felipe, Río Lagartos y Las Coloradas, que ofrecen un turismo alternativo con miras a un futuro que permita ser amigable con el entorno natural, por lo que se pretende impulsar esta parte mediante proyectos como los que se han iniciado en dicha comunidad y en otras que al igual cuentan con atractivos naturales”, concluyó.
SY