“Insensibles”, calificó a las personas la presidenta de la Fundación de Bienestar Animal, tras haber rescatado varias mascotas que fueron abandonadas en los basureros y en las orillas de las carreteras.
“Lamentablemente, las leyes de los derechos de los animales aún no se aplican en este estado, es por ello que varias personas se muestran insensibles ante los animales de compañía, entre ellos los perritos. Desafortunadamente, en esta parte de Yucatán existen muchas personas que se deshacen de sus mascotas y, otras, al verlos enfermos los tiran aún con vida en el basurero”, reveló Lucy López, principal activista de los derechos de los animales.
En este aspecto, reveló que se rescató un perro en el basurero del puerto El Cuyo, que los dueños dejaron a su suerte, aun teniendo vida, por lo que el Comisario Municipal reportó estos hechos a la fundación Bienestar Animal para que pudieran darle la curación necesaria y que el animalito tuviera a alguien que lo pueda atender y cuidar.
Refirió que el animal estaba en el basurero y no podía valerse por sí mismo, quizá fue el motivo por el que lo abandonaron o tiraron en ese lugar, para que finalmente se muriera, sin embargo, corrió con suerte, ya que fue rescatado, llevado a la clínica veterinaria del doctor Fernando Alamilla, donde fue estabilizado y trasladado al refugio de Solferino Quintana Roo, de Morelia Montes Barahona, a quien se le solicitó ayuda para este perrito, que aparentemente fue atropellado en el puerto antes citado y que posteriormente abandonaron a su suerte.
La activista explicó que se estuvo buscando ayuda para cubrir los gastos médicos, sin embargo, muy poca gente respondió al llamado, por lo que se buscó a otras fundaciones para realizar la cirugía.
Refirió que rescataron un cachorrito abandonado en plena carretera que conduce al municipio de Calotmul y, para su mala fortuna, fue arrollado por un vehículo, quedando malherido. El animalito fue rescatado y trasladado a la ciudad de Mérida, donde se le practicará una cirugía en los próximos días.
Otro lamentable caso es de unos cachorritos, cuya madre fue envenenada, por lo que la fundación los tiene a su cargo. Varias personas han estado apoyando para mantenerlos con vida. Una profesional de Mérida que vino a prestar sus servicios a esta ciudad se enteró y donó una caja de leche para alimentar a los perritos.
La activista lamentó que “hay personas que no tienen respeto a la vida de los animales, muchas veces les hacen compañía a sus amos y ellos terminan abanándolos a su suerte”, también en esta parte del Estado varios perros mueren por esta causa.
SY