Taxistas del puerto argumentan que la colocación de retenes les ha reducido su salario hasta en un 40%, la actividad nocturna que les dejaba ganancias de hasta 300 pesos ahora ha desaparecido; mediante un sondeo con choferes de sitio y de plataforma, algunos incluso denunciaron ser víctimas de la intensidad de las medidas que se tienen ahora, aparte acusan a los policías estatales y municipales de un trato hostil y sin paso al diálogo.
Daniel Amaro Navarrete “Mantecas”, relata que desde el principio estos filtros entorpecieron su trabajo y disminuyeron su actividad, la cual ahora se sigue rotando con otro compañero, por lo que sólo trabaja la mitad de los días de la semana.
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“Tuve un viaje al aeropuerto, uno no se puede dar el lujo de desperdiciar estos trabajos porque son bien renumerados, al llegar a Mérida me pasaron por un total de seis filtros, al llegar al último me dice un Estatal de manera prepotente que ya no podía pasar, que me quedara a un lado de la calle y esperara que den las cinco, esa noche mi pasaje no quedó contento con mi servicio y eso repercute, porque al final son los clientes quienes nos recomiendan”, expresó.
Sentados en el sitio “El Parque”, otro compañero de Amaro Navarrete, confesó que un pariente suyo sufrió una seria intimidación mientras le enseñaba a su hijo el arte de manejar: “les hablaron de fea forma a mis familiares, no entendemos por qué son así los elementos si se supone que están para servir a la ciudadanía, nosotros como ciudadanos no tendríamos razón para tratarlos mal, pedimos más respeto”, dijo.
Sergio Valencia es conductor de la plataforma Uber de la ciudad de Mérida y comenta que tuvo que pasar la noche en la carretera para no perder los 500 pesos que se le exigía para pasar el puente a la capital yucateca.
“Era todo lo que tenía y perderlo en un retén iba a dolerme, con eso mantengo a mis hijas, ese día no llegué a dormir a mi casa, fue una noche incómoda, pero no me quedó de otra, a eso se expone el trabajador nocturno”.
Piden otras estrategias
Los choferes piden a las autoridades el empleo de otras estrategias, pues aseguran que a causa de la restricción vehicular, mucha gente tiene que circular a pie en las penumbras de las colonias del puerto y sus comisarías, situación que sería de gran ayuda para los amantes de lo ajeno.
Una de las ideas más compartidas, es impedir el paso a familias visitantes, pues consideran que la aglomeración cada fin de semana es, en verdad, la causa de los contagios.
“Podríamos quedarnos cada quien en nuestras ciudades y listo, que las playas no se cierren porque también entendemos que los trabajadores del sector turístico tienen que trabajar, pero que sí haya una regularización en cuanto a las entradas que, aunque son derrama económica, no ayudan a frenar contagios”, expresaron.
Los retenes, actualmente se instalan a las 11 de la noche para empezar a operar a las 11:30; se ubican en las entradas y salidas del puerto, las más concurridas, aparte de las que se encuentran en las glorietas, son las de Chelem y Chicxulub.
A lo largo de la noche sólo se ve circular a patrullas de la SSP Estatal y Municipal; vehículos de traslado médico, camiones de carga y descarga, así como también algunos carros particulares con algún permiso especial.
“Semaforazo”
En otro orden, un aparatoso choque tuvo lugar en el centro de la ciudad, en el cruce de semáforos que se encuentran en la calle 31 con 78, los involucrados fueron una fémina y un conductor de los colectivos con ruta Mérida-Progreso.
Los hechos se registraron a la 1 de la tarde, cuando en medio del tráfico cotidiano, un vehículo Ford Transit, placas A-476-YSB, que venía sobre la 78 chocó contra un Nissan Versa, matrícula ZBK-291-B, que circulaba sobre la avenida.
Fue tal el golpe que el auto dio un giro de 180 grados sobre su eje, provocando una sacudida brusca en la joven conductora Y.M.L.H, quien, afortunadamente no resultó lesionada.
En el caso de la camioneta de pasajeros, tampoco se registraron lesionados, la parte trasera de la carrocería del Nissan quedó irreconocible.
De manera inmediata intervinieron elementos de la SSP para regular el tránsito, pues se había detenido varios minutos al quedar los involucrados en medio de la calle. Como se sabe, dicha intersección es una de las más concurridas en todo el puerto.
La resolución no tuvo final pacífico, pues ambos conductores alegaban tener luz verde, de preferencia; debido a ello tuvo que intervenir la grúa de la Policía Municipal para llevarse el auto y la camioneta al corralón para continuar con los trámites posteriores en el Departamento de Peritos de la misma dependencia.
SY