“Realmente nos ha golpeado bastante la pandemia en cuanto a pérdidas económicas, porque nuestros clientes no podían llegar y comprar nuestros zapatos, además, tuvimos que ayudar a nuestros obreros a cuidar su salud, por lo que respetando las medidas de seguridad les pedíamos durante la pandemia que no se presentaran a trabajar. Por esa razón tuvimos que ayudarlos con un poco de salario para que pudieran llevar a su casa algo de dinero”.
Este fue, en general, el sentir de varios empresarios zapateros respecto a la forma en que les afectó el coronavirus, como Raúl Hernández, de la zapatería Sayra, así como Carlos Chi, entre otros, que coincidieron en señalar que actualmente la mayoría de los materiales que utilizan son surtidos por peleteros ticuleños, los cuales cuando tuvieron la posibilidad de reabrir los proporcionaron en sus domicilios con las medidas de seguridad.
El fin de año –dijeron– lo pudimos afrontar porque teníamos guardados materiales que ya habíamos comprado, aunque no tuvimos mucho movimiento.
En cuanto a la elaboración de los zapatos, indicaron que hubo quienes se endeudaron para poder producir algo durante la época decembrina, además de que varios talleres perdieron a sus obreros.
Respecto a las ventas en este inicio de año, señalaron que se levantaron un poco, lo cual fue en beneficio de los empleados que aguantaron solidariamente la falta de trabajo.
Ciertamente no ven un futuro muy prometedor respecto a este 2021, ya que la mayoría están descapitalizados, por lo que esperan tener alguna ayuda por parte del gobierno para poder seguir adelante y que sus ventas puedan subir y así tener un poco más de entradas.
Carlos Mex dijo que elabora zapatos y los entrega en el vecino Estado de Campeche, pero debido al rebrote ya le comentaron que estos días se suspenderán los pedidos, por lo que –agregó– cada vez es más difícil la situación que viven como productores de calzado; los recursos invertidos en insumos se tardan en recuperar, causándoles problemas económicos.
Desafortunadamente –según expusieron–, hasta el momento ni los empresarios ni los trabajadores han recibido apoyo, por lo que esperan que las autoridades federales, estatales y municipales puedan ayudarlos con algún crédito, porque los actuales apoyos son muy difíciles de tramitar, ya que el capital que se tenía al principio de la pandemia se agotó con el pago de trabajadores y gastos personales. Este 2021 estamos iniciando con ceros, advirtieron.
En el caso de Luis M., que labora en una peletería, mencionó que cada vez es más difícil vender insumos para calzado, desde el inicio de esta pandemia sus ventas han bajado un 60 por ciento y repercute en la distribución del producto, ya que anteriormente manejaban créditos con algunos zapateros, pero debido al estancamiento de los materiales ahora sólo se puede vender al contado para recuperar la inversión.
SY