En los últimos tres años, más de mil 300 personas han realizado el cambio de nombre ante el Registro Civil, por diferentes factores. Sin embargo, lo más común es porque a los solicitantes no les gusta la manera en que sus padres los asentaron ante la instancia Estatal.
En los registros de la dependencia, cada año decenas de niños son registrados con nombres extraños o poco comunes, los cuales a la larga y al cumplir la mayoría de edad son cambiados.
De acuerdo con datos del Registro Civil de Yucatán, facilitados por la Consejería Jurídica del Estado, entre el 2018 al 2020 un total de mil 308 personas han solicitado y cambiado su nombre ante la dependencia estatal.
Los trámites son personales y el solicitante tiene que ser mayor de edad. El interesado tiene que acudir y presentar una identificación oficial, el acta de nacimiento, así como llenar la solicitud donde explica el motivo para el cambio de nombre. Pagará 200 pesos del derecho.
Dependiendo de la carga laboral, el trámite se hace el mismo día.
Sin embargo, esto tiene repercusiones debido a que la persona tiene que realizar de nuevo los trámites oficiales como CURP, INE, certificados, entre otros. Es decir, se tiene que realizar con la nueva identidad.
En el Registro Civil en la nueva acta con el nombre modificado, se anexa una anotación marginal donde se anota la modificación de la fecha en la que cambió el nombre.
En este contexto, el Registro Civil recomienda a los padres de familia analizar los nombres que les pondrán a sus hijos, ya que a la larga les podría representar problemas, no sólo burlas, sino de identidad.
Carlos Augusto B.P., de 19 años de edad, fue una de las personas que cambió su nombre, indicó que sus padres lo registraron con el nombre de Batman, por lo cual, al cumplir la mayoría de edad, decidió tomar el nombre de su abuelo.
Explicó que durante años fue blanco de burlas y bromas de sus amigos y compañeros.
SY