Preocupadas por la desnutrición que padecen decenas de niños que viven en la colonia Dzununcán, un grupo de mujeres liderado por Mauri Xuluc, crearon el comedor comunitario“La Virgen del Árbol” dentro de esta zona habitacional del sur de la capital yucateca marcada por problemas sociales como la pobreza, violencia y drogadicción.
La lideresa de este espacio comentó que el proyecto comenzó el 3 de febrero de 2020, y aunque al principio cobraban 15 pesos por la ración de comida, debido a la pandemia del COVID-19 empezaron a regalar los platos de comida; incluso han tenido que dar cenas, luego de enterarse de que varios niños sólo realizaban una comida al día.
Explicó que trabajan de lunes a viernes y al día cocinan un guiso para poder elaborar aproximadamente 300 platos de comida que se dividen entre almuerzos y cenas, con lo que benefician a más de 70 familias de escasos recursos de esta zona habitacional y colonias cercanas como San Luis Dzununcán y La Guadalupana. Gina Dogre, encargada de supervisar las donaciones que recibe el comedor, explicó que creó un programa de becas alimenticias, en el que una persona puede apadrinar a un niño por 300 pesos mensuales, lo que garantizará que el menor reciba su almuerzo y cena. “En total son 156 niños becados”, comentó la entrevistada.
“Cuando visité este lugar, me topé que la problemática era la falta de alimentos en menores de edad. Algunos niños tenían gastritis por falta de alimentos, porque se iban a la escuela sin comer y hasta las cinco o seis de la tarde comían y volvían a comer hasta el día siguiente”, comentó la mujer, quien dijo que cualquier persona puede participar en el programa.
Debido a que es una zona habitacional marginada, Mauri Xuluc indicó que muchas personas se quedaron sin empleo por la pandemia, lo que hizo que varios se acercaran al comedor, porque en muchas ocasiones no les alcanza el dinero para alimentar a sus hijos, quienes se han beneficiado alimentariamente hablando gracias al proyecto.
Comentó que las raciones de comida se entregan dependiendo del número de niños que hay por familia. “Si la familia tiene dos niños, se les da dos raciones de comida. Si la familia tiene cinco, se dan cinco raciones y de allá comen los demás integrantes de la familia”, indicó la entrevistada, quien dijo que 60 madres de familia que se benefician del comedor se rotan para cocinar.
Agregó que, para poder elaborar los 300 platos de comida, al día se guisan nueve kilos de arroz, 15 kilos de frijol y 25 kilos de carne, aunque cada vez se produce más comida, ya que cada vez llegan más niños. “Hace unos días llegó una mamá soltera con seis hijos y otra mamá con cinco pequeños, quienes se acercaron para saber cómo podían recibir alimentos gratis”, dijo.
Gina Dogre explicó que el comedor tiene una lista donde todos los días se anunciará qué se dará de comer y los encargados tienen que apuntar cuántas raciones de comida se lleva cada beneficiada. “Nosotros tenemos una base de datos de toda la gente que se alimenta al día”, comentó la activista en aquel lugar del sur de la capital yucateca.
La líder del comedor agregó que los insumos se obtienen gracias a la gente que realiza aportaciones e indicó que tienen a una donadora de pollo y otro de pescado. “Gracias a Dios no nos hemos quedado un día sin alimento, ni porque tuvimos que cocinar para mucha más gente por la pandemia”, comentó.
SY