Para los yucatecos es esencial pasarla bien, vivir bien y evidentemente comer bien, por ello para cada uno de nuestros gustos hay un placer culposo al cual asociarlo en nuestras tradiciones, lugares y comida.
Pereza
Algo que nunca puede faltar en la casa de un yucateco es la queridísima hamaca, que es en casi la parada obligatoria después de un día duro de trabajo, o bien al terminar de comer los alimentos y te da el llamado "mal de puerco".
Gula
Los guisos de los yucatecos desde la cochinita, el relleno negro, los tamales y hasta el glorioso mucbipollo, son parte fundamental para la gastronomía, y claro que a más de uno ha causado grandes placeres para cometer la gula como principal pecado, siendo tan característicos por su sabor excepcional.
Ira
Este pecado es tan característico de nosotros, ya que siendo el chile uno de los orgullos del yucateco a más de un visitante, y hasta el mismo local, ha enfurecido y encantado al mismo tiempo gracias al sabor picante y penetrante que tiene, y que lo puedes encontrar en sus diferentes formas, desde molido, en salsa, tamulado y para los valientes en su estado natural.
Envidia
La envidia, un pecado poco característico del yucateco, porque sabe que no tiene por qué envidiarle nada a nadie, pero sí da muchas razones para que lo envidien, solamente con ver sus zonas arqueológicas te das una idea de lo majestuoso que es, así como la riqueza cultural que tiene.
Un ejemplo claro de ello es que Yucatán sea hogar de una de las siete maravillas del mundo, Chichén Itzá.
Un dato que tal vez no muchos conocen, pero que sí es necesario recordar es que en Yucatán se encuentra el mejor hotel del mundo según Forbes; el cual se encuentra en medio de la selva yucateca y es considerado el más lujoso del mundo al obtener el Prix Versailles 2017, que otorga la Unión Internacional de Arquitectos.
Soberbia
Simplemente con ver nuestras estadísticas en seguridad, puedes ver que la tranquilidad es un sello bastante distinguido para presumir, y es que Yucatán es puesto como uno de los mejores estados de la república para vivir: el más tranquilo, el más seguro y con la gente más amable que vayas a encontrar en México.
La lujuria, es un pecado que se explota desde el momento que visites las playas o cenotes de Yucatán, lugares casi paradisíacos en donde puedes pasar una increíble experiencia enamorándote de su entorno, o bien aprovechándolo para enamorar a tu acompañante.
SY