Para los jóvenes Alejandro Bautista y Jorge Mendoza, la pandemia del coronavirus representa tiempos de severa crisis que a su vez los obligó a emprender y a la fecha han logrado resultados que han provocado que su talento artesanal se conozca en varios municipios vecinos.
Ubicados sobre el kilómetro 26 de la carretera Mérida-Valladolid, justo en el entronque de esta comisaría, los dos emprendedores montaron un pequeño jardín en el que comercializan floreros, artesanías de piedra y barro, plantas y demás accesorios para decorar los hogares.
A través de un video en el que promocionan su talento y creatividad, relatan que por efectos de la pandemia perdieron su empleo el año pasado y eso los motivó a crear este pequeño negocio que a la fecha les ha traído muchas alegrías, entre ellas conocer a clientes que ahora son sus amigos.
El jardín botánico atrae a propios y extraños que a diario circulan por esta carretera y quienes no desaprovechan la oportunidad para estacionarse unos minutos y observar las creaciones de estos jóvenes y, en el mejor de los casos, llevarse algún florero, vasija o algún otro objeto decorativo para su hogar.
El lugar lleva el nombre de “Jardín El Chino” y tiene alrededor de cinco meses en funcionamiento, tiempo en el que varios turistas que se dirigen hacia Cancún o Valladolid han apreciado la creatividad de estas dos personas, oriundas de esta comisaría.
En un principio, el lugar comenzó con la venta de flores, después decidieron montar un jardín botánico y a la fecha combinan incluso la venta por las redes sociales.
SY