Yucatán

Ticul, municipio de artesanos en Yucatán

Las artesanías de Ticul han sido reconocidas por todo el Estado y gran parte del país

El 19 de marzo se celebró el Día del Artesano, en conmemoración al día de San José, patrono de la Iglesia Católica, quien, como se sabe, tenía el oficio de carpintero y lo transmitió de generación en generación. En la actualidad, en esta ciudad, muchos siguen preservando y conservando este oficio como fuente de ingreso.

Para muchos podría ser motivo de fiesta, para otros un día más de trabajo arduo en donde se tiene que dar todo para lograr avanzar, buscando tener piezas  para vender y generar ingreso ante esta difícil situación económica golpeada por la pandemia.

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Los artesanos de esta ciudad sureña representan una valiosa aportación al Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad. Ellos son los artistas que, a través de sus creaciones, hablan sobre la historia, la sensibilidad, la creatividad e imaginación del pueblo y de la cultura a la que pertenecen.

Esta ciudad se destaca por sus diferentes artesanías, como los zapatos, sombreros y otras piezas, pero resalta mucho más el moldeado de barro con figuras acordes a la cultura maya.

Manuel de Jesús Ayala Cach mencionó que para ser artesano se requiere de mucha creatividad, para elaborar objetos únicos y en algunas ocasiones se requiere de moldes para poder trabajar. Agregó que lleva 40 años trabajando las piezas de barro en apoyo de sus familiares.

Enarbolando sus recuerdos agregó que inició en este oficio a los 7 años de edad, en el taller del “Pech”, tres años después se independizó. Cuando cumplió 10 años de edad, pues al no gustarle ir a la escuela se dedicó a este trabajo, ahora lleva 40 años con este oficio, ayudado actualmente por su hermana.

Por su parte, Lourdes Socoro Ayala Cach apoya a su hermano pintando las piezas que elabora, pues para no atrasarse, él elabora las piezas, las hornea y luego ella les da el acabado y color, diseña dándoles un toque especial.

“Pues aquí estoy trabajando con mi hermano aunque sea para la comida, pero hay que hacerlo. Cada día la vida es más difícil con la pandemia”, señaló Lourdes.

Las artesanías de Ticul han sido reconocidas por todo el Estado y gran parte del país, sus creaciones contienen mezcla de colores y texturas. “El trabajo que se invierte en su realización implica tiempo, material y trabajo a mano, por eso afecta la falta de mercado para comercializar, por tanta dedicación e inversión”, señaló Lourdes Socorro.

Indicó que el barro y el sascab, que son la materia prima principal, los traen de Calkiní, Campeche; de ahí tienen que asolear el barro por tres días, para luego poder hacer la mezcla para la elaboración de las piezas, después se hace un secado y se pasa al horno para luego darles el acabado para la venta. Todo este proceso lleva de 12 a 15 días para terminar unas piezas.

Manuel de Jesús agregó que actualmente la alfarería enfrenta serios problemas, pues a raíz de la pandemia el turismo disminuyó considerablemente y ya no tienen dónde vender sus productos. “Sólo subsistimos con nuestros ahorros”.

Indicó que a raíz de todo eso, canalizó su solicitud para recibir apoyo del gobierno, pero nunca le fue concedido, mientras tanto ahora lucha por iniciar de nuevo ante la falta de oportunidades.

“En esta ciudad, nunca se apoya al alfarero, los recursos no llegan como deben, apenas hoy pasaron a invitar para ir por un saco de barro que entregarán, pues ya iniciaron las campañas políticas” señaló.

Agregó que para enfrentar la crisis que afecta ante la falta de mercado, se ha dedicado a vender leña y a realizar otros trabajos del campo, pues es la única manera de subsistir y por ratos se dedica a elaborar piezas de barro para poder tener algo que exhibir para los pocos paseantes que llegan a la ciudad.