Un total de 22 árboles que se convertirán en el refugio y fuente de alimentos de animales como abejas, mariposas, colibríes y otras especies fueron plantados en el fraccionamiento Gran Santa Fe.
Para conmemorar el inicio de la Primavera, ayer se plantó el primer “Jardín urbano de colibríes y otros polinizadores”, un proyecto en conjunto con la agrupación Santa María y el senador Jorge Carlos Ramírez Marín.
“Hay países que ya no tienen a estos polinizadores y están pagando un precio muy alto, tienen que hacerlo a mano o con el uso de robots, nosotros queremos devolverle a la naturaleza lo que ella siempre ha hecho”, mencionó el legislador.
“La idea es devolver espacio a la naturaleza y ayudar a las especies polinizadoras como lo son las abejas, los colibríes y las mariposas, porque ellas desempeñan un papel fundamental en la vida”, indicó Ramírez Marín
Por su parte, María Fernanda Vivas, voluntaria encargada del programa “Jardines Urbanos”, aseguró que desde que la convocatoria salió a principios de marzo, han recibido más de 300 solicitudes.
“En este primer jardín colocamos más de 20 plantas y se invitaron a todos los vecinos que participaron en la plantación. Para mí como activista, significa mucho que la población responda, cada quién está poniendo su granito de arena y juntos podemos hacer del mundo un lugar mejor”, expresó la encargada del programa.
La directora del Proyecto Santa María, Vanesa Martínez García aseguró que la reforestación en zonas urbanas permitirá el rescate de diversas especies, que se han visto afectadas por la destrucción de hábitat.
“Para los animales, este proyecto significará tener un espacio, un parque de flores en donde les brindamos alimento y refugio. La pérdida de hábitat es la principal afectada de la biodiversidad en el mundo, incluido a los polinizadores, lo que es grave porque ellos nos brindan ese servicio, la polinización y generación de frutos y semillas”, indicó Martínez García.
Vecinos acudieron para ayudar con la reforestación de su fraccionamiento, con plantas autóctonas que, además de brindar hogar a los animales, servirán para reforzar el pulmón verde de la zona.
Luisa Jiménez, vecina de Gran Santa Fe, señaló que con esta iniciativa también se fortalece el tejido social, se promueve la participación de los colonos y la inclusión de los niños en actividades en pro del medio ambiente.
“Tenemos un área verde hermosa, pero no teníamos flores. Yo he visto que en las pocas flores que hay llegan los colibríes y ahora sabemos que nos hacía falta más vegetación. Mucha gente quiere incluir a la familia y a los niños en estas actividades para fomentarles esos valores del cuidado a la vida”, indicó Luisa.
SY