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Yucatán

Cierre de playas por Semana Santa afectará a 400 comerciantes de Progreso

Debido al cierre de playas en Progreso durante Semana Santa los colaboradores de restaurantes y comerciantes se han resignado
Algunos únicamente logran hasta 150 pesos para sobrevivir
Algunos únicamente logran hasta 150 pesos para sobrevivir / Jesús López

“Dignamente nos vamos, una lástima perder quizás la mejor época del año para nosotros, ahora vamos a luchar por un apoyo, no podemos quedarnos sin un sustento para 15 días que no vamos a trabajar”, expresó Manuel Jesús Roldán González, uno de los 400 trabajadores del malecón que se quedarán sin oportunidad laboral durante la Semana Santa, esta declaración se dio durante la última jornada de playa antes de que cierren el malecón hoy viernes.

La afluencia fue otro factor que contribuyó al desánimo de los trabajadores del rubro, sólo se tuvieron unas dos mil personas entre Progreso, Chelem y Chuburná, cuando se esperaba al menos cinco mil bañistas que quisieron aprovechar el último día en el malecón antes de su clausura temporal.

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Los colaboradores de restaurantes y comerciantes afectados se olvidaron de sus actividades y optaron por hacer pequeñas juntas de discusión, para planear la manifestación que se asignó para el día del cierre a las 9:30 horas en la calle 76, y a las 17:00 horas en el Muelle Fiscal.

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Cabe mencionar que para ayer jueves estaba programada esta misma actividad, por redes sociales circuló un mensaje que invitaba a los prestadores de servicios acudir a dicho punto a las seis de la mañana, tristemente sólo se tuvo registró de un protestante, mismo que se presentó como Ángel Ramírez, colaborador de una rentadora de palapas.

Manuel Roldán, profesionista de 61 años, con título de técnico en reparación de fibra de vidrio y pintura, pero con un año dedicado a la renta de palapas, aseguró que junto con unos 390 trabajadores de la prolongación turística, intentarán buscar un apoyo por parte del Gobierno, que les ayude a mantener a sus familias durante los días de descenso en ventas.

“A mi edad nadie me da trabajo, mucho menos por unos 15 días, me he cansado de ver cómo no hay un buen manejo turístico aquí en el puerto, yo, por mi parte, he empeñado hasta la moto que me servía como medio para transportarme, quien labora aquí vive al día; desde que empezó la pandemia fuimos los primeros afectados, por eso queremos una ayuda, me acuerdo que cuando empezó esto del coronavirus y cerraron por unos trece días nos mandaron al mercado municipal por unos vales con valor de $120 pesos y una pequeña despensa, fue casi un insulto”, declaró.

La estrategia menciona el entrevistado, será con una junta masiva por la mañana, esto gracias a un abogado que se acercó a ellos de manera altruista para elaborar una junta de firmas y un documento que buscarán llegue a las manos del gobernador Mauricio Vila Dosal.

“No queremos alterar la paz pública, no se trata de causar daño, sólo queremos que nuestra voz sea escuchada para hacer entender a las autoridades que tengan consideración por nosotros”, agregó.

Dentro de las dudas del gremio persiste el hecho de que playas aledañas al malecón sí tendrán paso vehicular y peatonal, pero en su zona de trabajo habrá restricción.

También confirman que, por día, se llegan a quedar de lunes a viernes con aproximadamente $150 pesos para sus gastos, siendo los días sábado y domingo cuando el sueldo asciende hasta unos $900 pesos, si se tiene la demanda esperada.

Luis Castillo, vendedor de ropa, también compartió que en su caso, desde el inicio de la pandemia, ha procurado conservar en su puesto todo protocolo de sanidad, aparte de ofrecer a bajo precio cubrebocas para los turistas que se olvidan de su uso y ponen en peligro a sus colegas y bañistas que tienen contacto con ellos.

“Es cuestión de responsabilidad, lamentablemente mucha gente se olvida de los contagios; yo creo que cerrando este lugar no tiene caso que me mueva a la reubicación, me acuerdo que para la ocasión anterior hubo un lapso de tres días en que no vendí una sola prenda”, indicó.

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