Antonio Hernández Piñón regresó a la ciudad de Phoenix, Arizona, con escala en la ciudad de Guadalajara, satisfecho de haber conocido el lugar donde falleció el intérprete y actor Pedro Infante Cruz, quien era uno sus deseos, al grado de que vino solo, porque su esposa, alegando que estaba muy lejos, prefirió quedarse en su casa.
“Yo soy fan de Pedro Infante y tenía la ilusión de conocer la ciudad de Mérida, donde lamentablemente perdió la vida en un accidente aéreo. En ese lugar además del cantante falleció un niño que estaba en el patio de la casa, el capitán piloto aviador Víctor Manuel Vidal y el mecánico Marciano Bautista”, dijo Antonio Hernández.
Explicó que hace 52 años que vive en la ciudad de Phoenix, Arizona, pero es originario de Chihuahua, nacido en el año de 1952. Tenía cinco años, cuando Pedro Infante falleció.
Sin embargo, se convirtió en uno de sus ídolos porque tanto sus padres como en todo Chihuahua, todos los días, como hasta la fecha, en las estaciones de radio y por otros medios se difunden las canciones que hiciera famoso, el hijo de Guamúchil, Sinaloa.
“No sé si aquí se sigan difundiendo las canciones de Pedro Infante, lo que si me consta es que, tanto en Sinaloa, Sonora, Chihuahua y hasta en ciudades de los Estados Unidos no ha perdido fama y lo siguen queriendo, especialmente en Los Ángeles, California, Yuma, Arizona, lugares donde se presentó en vida, por eso cada 14 de abril, se le recuerda con cariño”, dijo Hernández Piñón.
JG