En el marco de la celebración del Día de las Madres, habitantes de la comunidad visitaron el cementerio general para llevar flores y veladoras a las mamás difuntas.
“El año pasado de plano no se abrió el cementerio, pero este se está manejando el horario normal. Ayer por la tarde (domingo) muchos vinieron a traer flores, quizá porque pensaron que se iba a cerrar hoy (ayer) lunes”, externó Jesús López, sepulturero del lugar.
El encargado del camposanto platicó que el domingo se registró una buena afluencia de personas que visitaron el lugar para llevar flores a la tumba o al osario del familiar, así como veladoras.
Ayer, el flujo de ciudadanos se mantuvo durante la mañana donde a diferentes horas, se observó el arribo de lugareños en solitario, otros en parejas y hasta en familias, con arreglos florales de todos los tamaños.
A su ingreso al cementerio, los ciudadanos se dirigieron a la tumba u osario del familiar, donde realizaron algunas labores de limpieza, cambiaron el agua de los recipientes para colocar las flores y posteriormente, encendieron las veladoras.
Mientras hacían lo propio, algunos ciudadanos aprovecharon dirigir unas palabras en la soledad del lugar, en tanto que otros “platicaron” a solas por breves minutos: “aquí te traje tu veladora, viejita”, se dejó escuchar.
Como cada 10 de mayo desde hace más de tres décadas, María Elsy, de 57 años de edad, llevó flores y veladoras al osario de su difunta suegra, quien falleció hace 39 años.
Por su parte, Arminda Cuxim llegó al cementerio con varios arreglos florales que fueron depositados en la tumba de varios familiares, “Cada 10 de mayo le tengo que traer flores a mi mamá que falleció hace 6 años”, dijo.
Sin embargo, para esta ocasión, a la lista se sumó su suegra Concepción Sánchez, quien falleció apenas el pasado 27 de marzo de 2021. “Les traje flores para recordarlas, en memoria de ellas que ya nos dejaron”, indicó con un profundo suspiro.
En el transcurso del día continuaron las visitas al camposanto, donde la ciudadanía ofrendó flores en memoria de sus progenitoras fallecidas.
El sepulturero platicó que el cementerio general de la población estaba llegando al límite de su capacidad, donde hasta el día de ayer sólo había disponible una bóveda para defunción.
“Ahora sólo hay una fosa disponible, ya estoy avisando a las familias para que vayan exhumando los cuerpos de sus familiares fallecidos que ya cumplieron el tiempo; ya no hay espacio para hacer bóvedas ni para osarios, ya se saturó”, señaló.
Para conmemorar de forma significativa el Día de las Madres, la mañana de ayer el Pbro. Gabriel Burgos Sabido celebró una misa en la parroquia de San Pedro y San Pablo, con un aforo limitado de feligreses.
En su homilía, el sacerdote reflexionó sobre el ejemplo de vida de Lidia, una mujer comerciante de la que hace referencia la Biblia, que fue líder de su comunidad, madre de familia, y fue bautizada por el apóstol Pablo.
“Hoy que celebramos este día, ustedes deben sentirse dichosas porque Dios les ha dado esa vocación de madres y han contribuido para continuar y promulgar la vida; ustedes, como mamás, son testimonios de hablar acerca de la vida”, indicó.
Reflexionó en el papel que juega la mujer en las diferentes esferas de la sociedad; “ahora se exalta la figura femenina, pero en ocasiones se olvidan de la mujer, que es madre y que con mucho amor y responsabilidad educa a sus hijos”.
Por último, pidió resaltar la figura materna como portadora de la felicidad; “siéntanse agradecidas por ese don que Dios les ha dado, oren y pidan a El por sus hijos. Ustedes son la voz de Dios que nos habla acerca de la vida. Felicidades en su día”, finalizó el sacerdote.
Durante la celebración eucarística se contó con una discreta afluencia de feligreses, quienes se mostraron alegres por conmemorar esta fecha importante a diferencia del año pasado, cuando las puertas de la iglesia permanecieron cerradas por la contingencia epidemiológica.
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JG