Un incendio que se registró la tarde de ayer arrasó con una pequeña tienda de abarrotes y golosinas, además de una bodeguita anexa y diez alijos.
Según el reporte de las autoridades, el incendio también provocó la pérdida de enseres domésticos, avíos de pesca, mercancía, anaqueles, bicicletas y neveras, entre otros. Se averiguó que también un motocarro, habilitado como transporte de pasajeros, sucumbió al fuego, quedando reducido a cenizas. El vehículo se encontraba a las puertas de la tienda.
El parte oficial indica que el fuego se inició a las 13:20 horas, posiblemente a causa de un corto circuito en los cables que se encuentran en el interior del pequeño negocio, donde los pescadores del lugar adquieren víveres, agua y refrescos, todos los días.
Al parecer no se encontraba nadie en el interior del establecimiento, y acababan de cerrar cuando inició el fuego, que también alcanzó un cobertizo cerrado de lámina, donde se guardan avíos de pesca y otros objetos que sirven a los hombres de mar.
Un grupo de voluntarios, pescadores y vecinos de Sisal, intervino para apagar las llamas. Indicaron que acudieron para auxiliar, luego de percatarse de la humareda provocada por el incidente mientras nivelaban una superficie de arena, en un lugar donde practican deporte.
El carro pipa del H. Cuerpo de Bomberos, No. 781, fue el primero en llegar, junto con una ambulancia de la SSP, cuyos paramédicos ayudaron a sofocar el fuego. Minutos después, a las 14:00 horas, se sumó otro carro pipa, la No. 843, cuyos elementos acabaron por extinguir el incendio en su totalidad.
Poco después, fueron llegando más unidades de emergencia, entre las que figuraron una camioneta del H. Cuerpo de Bomberos y patrullas de la Policía Municipal, así como de Protección Civil Municipal.
Aunque el encargado de la Sociedad Cooperativa Ribereños de Sisal, Jesús Álvarez Martínez, dueño de los bienes siniestrados, no pudo cuantificar el monto de los daños causados por el siniestro. Autoridades calcularon que podría ascender a más de 200 mil pesos.
El fuego, que quemó también algunas palmas de coco, ubicadas en el sitio, duró un par de horas en ser controlado por elementos del H. Cuerpo de Bomberos, policías, y hasta voluntarios. Estos últimos lucharon desde un principio, para evitar que las llamas llegaran a un depósito de gasolina, que se ubica a un costado de la bodega de especies marinas.
Decenas de curiosos se arremolinaron al sitio del siniestro, a pesar de estar advertidos por las autoridades del riesgo a que se exponían por el depósito estacionario de gasolina. Los ciudadanos se vieron alertados por las densas columnas de humo negro que, según indican, podían avistarse a un kilómetro de distancia.
Esmeralda N., dueña de la pequeña tienda, visiblemente alterada por los hechos, arremetió contra representantes de los medios de comunicación, cuestionando el hecho de que hayan arribado antes que los cuerpos de rescate. Esto a pesar de que, en el lugar, ya se encontraban elementos de la policía local, al mando del comandante Lázaro Gregorio Bojórquez Herrera, lo mismo que una camioneta de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
GH