“Por su belleza natural y sus amplias instalaciones, el parador turístico de Kikil, en Tizimín, ha sido uno de los lugares más atractivos y visitados por numerosas personas provenientes de varias partes del país y el extranjero, sin embargo, debido a la pandemia la afluencia de visitantes es baja”.
Lo anterior, fue dado a conocer por el responsable del lugar, Greber Perera Ayala, quien mencionó que “el parador turístico ha sido uno una joya natural de esa comisaría, pero los factores que se viven por la pandemia ha influido demasiado en el turismo, y se ha tenido baja visita de turistas”.
Para comodidad de quienes lo visitan, se cuenta con un restaurante donde podrán de una gran variedad de platillos a la carta. Además, refirió que se cuenta con nuevas instalaciones, palapas y amplios jardines.
Mencionó que uno de los atractivos es el cenote abierto, que tiene una profundidad de 55 metros y 35 aproximadamente de diámetro. Para nadar en sus aguas es obligatorio el uso de chalecos salvavidas.
Explicó que donde están sintiendo un “leve respiro” es en el parador de la Laguna Nachi Cocom, que ha estado recibiendo a visitantes de manera paulatina. Refiere que “este lugar es toda una belleza natural y ha sido un lugar turístico, que ha atraído a numerosos turistas” y se ubica en la periferia de la comisaría de Popolnah, a 84 kilómetros de la cabecera de Tizimín.
Agregó que este paraíso escondido también se ha convertido en un sitio turístico que está incrementando el número de visitantes, tanto locales como nacionales, debido a que es un sitio donde se logra tener contacto directo con la naturaleza.
César Cauich Chay, presidente de la sociedad de cooperativa, señaló que poco a poco el espacio lo han ido mejorando con recursos propios, ya que por parte de las autoridades municipales, estatales y federales no han recibido algún apoyo, a pesar de que lo han solicitado en varias ocasiones.
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JG