Rosario Sosa Parra, la presidenta de la Asociación por los Derechos de los Animales de Yucatán (ADAY) afirmó el día de ayer que la Ley de Protección a la Flora y Fauna del Estado y su reglamento seguirá siendo letra muerta, en tanto las autoridades responsables de vigilar que se cumplan sus objetivos no tomen en serio el problema y su responsabilidad.
Tras manifestaciones realizadas desde el año 1999 se aprobó dicha ley, pero sin reglamento ni plan de manejo, que posteriormente fue bloqueada por el gobernador Patricio Patrón Laviada.
Sosa Parra señala que, con el paso de los años se aprueba su reglamento, pero tampoco se aplica al pie de la letra, como ejemplo de ello hace referencia a las corridas de toros de lo cual asegura que:
“Muchos ven como un arte, cuando en realidad no tiene nada de eso, por el contrario, es una demostración de tortura lenta y muerte terrible y las personas que acuden a ese espectáculo son psicopáticas y distan de ser taurófilos o amantes de los toros, que son animales muy tranquilos y sólo están inquietos cuando están en celo o en brama se comportan inquietos”.
Como ejemplo dijo que el caso del toro El Sinaloense” mejor conocido como el destripador de caballos, que era utilizado en los denominados Torneos de Lazo, cuya existencia terminó siendo ahorcado, después de haber sido entrenado para acabar con varios caballos, cuando en realidad era un ejemplar muy tranquilo, y jamás hubo castigo para los responsables.
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Sosa Parra considera qué para hacer valer la ley y su reglamento, se requiere una oficina especializada, un fiscal, inspectores, etc., para recibir las denuncias de abusos y maltrato animal y darle seguimiento, en vez de minimizar las quejas o de darle atole con el dedo a las personas, al decirles que van a realizar una “investigación” que jamás se lleva a cabo y aun cuando se presenten todas las pruebas, la denuncia termina en los archiveros y jamás avanza o se lleva a cabo un seguimiento.
Señaló que ahora que estamos en tiempos de campaña los candidatos se acercan a los grupos de ambientalistas y les ofrecen hasta “Las perlas de la virgen” y se comprometen a realizar acciones, pero cuando ganan, hasta se “roban” los programas de los defensores de la fauna, se paran el cuello y finalmente no hacen nada, tan es así que hasta ahora se realizan torneos de lazo y rejoneadas y nada hace algo para evitarlo.
Finalmente, recordó que en el año 2013 Guillermo López Portillo vino a Yucatán a realizar un recorrido para constatar cómo se realizaban los torneros de lazo y durante dos días estuvo visitando varios municipios del estado, pero tampoco prosperó la intención de frenar ese tipo de espectáculos.
RC