Nicté, la flor que reina en el campo yucateco

Está finalizando el mes de mayo, mes especialmente señalado en el calendario emocional de los yucatecos tanto por llenarse de flores el campo y los solares de los pueblos de la delicada flor de mayo o nicté, en lengua maya, como por tener cabida en las capillas e iglesias de los pueblos la llamada presentación de flores.

Nicté es una palabra en maya que aplica para todas las flores pequeñas y sencillas, pero es de dominio público que ese nombre corresponde perfectamente a la flor de mayo. Mientras que la palabra lol, que significa flor grande, es aplicada a las rosas o flores de mayor tamaño o con mayor número de pétalos.

El libro maya Chilam Balam de Chumayel menciona el Katún de la flor de mayo, lleno de tristeza, muerte, y desolación. Y entre las profecías recogidas en los Chilam Balames la imagen de la flor de mayo será siempre la misma de malos augurios.

Los escritores yucatecos del siglo pasado hablaron de la flor de mayo con especial acento. Mientras que el compositor Luis Rosado Vega la señala como una de las cuatro flores distintivas del Mayab, y en una leyenda que el mismo recoge en su libro Ameridmaya, dice que el origen de la flor de mayo se encuentra en que el árbol surgió de la tumba de una niña inocente que murió y que había sido un regalo de las estrellas para sus padres.

Antonio Mediz Bolio la relaciona con la leyenda de la princesa Sac Nicté, en su libro “La tierra del faisán y del venado” encontramos este párrafo: “la princesa Sac Nicté, cuando tenía cinco años, dio a beber a un caminante una jícara de agua fresca. Y mientras se la daba, miróse en ella, y el agua reflejó su mirar y su rostro. En el agua de la jícara brotó una flor.”

Una leyenda más sobre el origen de la flor de mayo la recoge Ramiro Briceño López en Leyendas de Izamal, se trata de una jovencita paralítica que logró caminar por milagro de la Virgen de Izamal, pero después de algunos pasos cayó muerta, y que en el lugar donde había fallecido “habían brotado flores de mayo las cuales permanecieron frescas durante todo el día a pesar del intenso calor.” Ese suceso ocurrió durante varios años, según señala la leyenda.

La trova yucateca canta a esta flor con una clave escrita en 1922, letra de Luis Rosado Vega y música de maestro Ricardo Palmerín, cuya última estrofa dicta: “Por eso tiene la flor de mayo, / tan grato aroma, tan suave olor, / y es porque el alma de aquella niña / quedó volando de flor en flor”.

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GH