Ante un posible retorno a clases presenciales en agosto próximo, algunos centros escolares de nivel básico están abandonados por parte de la Secretaría de Educación del Estado (Segey), ya que hay escuelas donde no se ha retirado la maleza y en otras hay problemas con el suministro de agua.
Un claro ejemplo del abandono de parte de las autoridades es el Jardín de Niños “Un Mundo Feliz”, ubicado sobre la calle 15 del fraccionamiento Jardines de Nueva Mulsay, donde se aprecia cómo la maleza ha crecido durante el último año, además de que el área de juegos infantiles se encuentran en condiciones deplorables.
Sobre el tema, la directora de un conocido kínder público de la colonia Chuburná, quien habló en el anonimato por miedo a represalias, comentó:
“Te voy a hablar sinceramente, no como quieren las autoridades que contestemos. Yo tengo un reporte de chapeo desde agosto del año pasado y hasta la fecha no lo han ido a atender”, dijo.
Señaló que, si la ciudadanía aprecia un centro escolar limpio, es gracias al trabajo que los intendentes realizan, quienes van tres veces a la semana a limpiar, así como desinfectar los salones de clases. “Pero apoyo de la Secretaría para realizar el chapeo, la limpieza, las fumigaciones no hay, porque no están disponibles”, mencionó.
Señaló que el kínder que está a su cargo cuenta con agua potable gracias a la bomba que tiene y que este año no se ha amarrado como en años anteriores. “Todo lo que pudiera hacerse en cuestión de limpieza en las escuelas es porque intendencia lo está haciendo, pero hay que aclarar que no todo el personal va porque están en situación de riesgo”.
Explicó que en el caso específico de la escuela que dirige, de las tres personas encargadas de la limpieza, sólo una realiza esas labores. “Por lo tanto, su avance en cuestión de limpieza es lento”, mencionó la entrevistada, quien dijo que sus labores son limpiar y desinfectar salones, algo que se repetirá cuando vayan a iniciar las clases.
“Si tú haces un recorrido por las escuelas primarias y preescolares, podrás notar que las escuelas están ‘pal’ perro, pa’ morir’, o sea, están terribles las escuelas y eso da mucha tristeza”, comentó la entrevista vía telefónica, situación que corroboró una trabajadora de intendencia de la Escuela Primaria Joaquín Ceballos Mimenza, de la calle 73 del centro.
La mujer, quien también habló en el anonimato, explicó que tres veces a la semana acude a limpiar los salones de clases, a desinfectarlos y mantenerlos abiertos unos minutos, sobre los problemas que ha detectado, uno de ellos es que no hay agua potable porque la bomba que sube el líquido al tinaco se echó a perder, algo que ya fue anteriormente reportado.
Agregó que dos salones de clases no tienen luz y al igual que, con el tema del agua, el problema ya fue reportado ante la Segey, por lo que espera que a la brevedad posible los problemas sean solucionados, sobre todo porque el centro escolar será utilizado como módulo de votación este próximo 6 de junio.
Sobre esta problemática, el director de la Escuela Primaria Raquel Dzib Cicero, del fraccionamiento Vergel, cuestionó a la Segey porque sólo les mandó un formulario para que informen si el plantel escolar cuenta con agua, luz eléctrica, baños y si se requiere deshierbo, “pero no nos han preguntado si necesitamos gel antibacterial”.
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“No nos han preguntado si queremos gel antibacterial, tapetes sanitizantes, termómetro digital. Fue un cuestionario a modo”, dijo el director, quien comentó que el Magisterio está firme al decir que hasta que no se haya vacunado a todos los maestros y el Semáforo Epidemiológico este en color verde, no regresarán a clases.
Indicó que los gastos de insumos son absorbidos por las Mesas Directivas de las escuelas, pero con la pandemia del COVID-19 no están para exigir cuotas, “si una gran parte de los padres de familia se quedaron sin empleo” y, sobre el problema del agua, mencionó que otro detalle está es que no se ha limpiado el espacio donde se almacena agua.
“Cuando estábamos en activo, ese lugar donde se resguarda el agua y que luego se bombea a los tinacos, cada seis meses iban y lo limpiaban, ahora lleva poco más de un año que no se ha limpiado y eso tampoco nos lo preguntaron en el formulario que nos hicieron responder”, comentó el directivo.