Locatarios del mercado de Kanasín y comerciantes de zonas aledañas, manifestaron sentirse frustrados debido a las pésimas condiciones en las que tienen que laborar, alegando que tienen que colocar sus puestos junto a aguas negras y charcos que despiden mal olor.
Vendedores de diversos productos señalaron que, debido al mal estado de las calles, el agua sucia de varios comercios se estanca en diversas partes del mercado del municipio, haciendo que se despida de los charcos una fetidez e incluso hasta moscas y otros insectos.
Guadalupe Chacón, comerciante del zoco, comentó que “como hay pollerías y carnicerías en los laterales del mercado, la sangre, las vísceras y todo lo demás se va escurriendo con el agua que utilizan los colegas, y eso hace que se estanque toda esa suciedad y pestilencia, y eso que la gente de esos puestos es limpia, apenas terminan de trabajar arreglan todo, pero por más, por lo mal que están las calles se encharcan, mientras a los que estamos enfrente o al final del mercado nos llega esa agua sucia y se queda estancada en nuestros puestos, luego los clientes no quieren pararse a ver qué hay por el mal olor”.
Los afectados indicaron que, en varias ocasiones, han recurrido al Ayuntamiento a poner su queja para que el alcalde William Pérez Cabrera restaure no sólo las calles que rodean el mercado de la localidad, si no que le de mantenimiento a dicho lugar, ya que, según locatarios y clientes, el inmueble está a "punto de colapsar", ya que no le dan mantenimiento desde hace más de tres años.
“Hemos interpuesto muchas quejas en el Palacio Municipal, por muchas razones, por el estancamiento de agua sucia, por la falta de ventanas dentro del inmueble, que ahora con el coronavirus es un riesgo, por el mantenimiento que no han hecho, en fin, un sin número de cosas que hasta la fecha siguen sin resolverse”, dijo Jesús K., comerciante.
Gregorio Coyoc, otro vendedor del centro de abasto, comentó que “desde que entró como alcalde William no ha hecho nada de lo que dijo que iba a hacer, según que iba a darle mantenimiento al mercado, además iba a hacer otro porque este es muy pequeño para los más de 150 mil habitantes que tiene Kanasín, y ya es hora de que salga y jamás vimos nada. Me siento avergonzado de haber confiado en él pues fui uno de los que creyó en sus promesas”.
Otro de los principales problemas en dicho lugar, es la falta de vigilancia por parte de las autoridades, algunos colonos comentaron que los protocolos de seguridad para la prevención de contagios son prácticamente nulos.
“Antes había personas en la puerta que ponían gel antibaterial, ahora es rara la vez que se les ve, además, por el tamaño tan reducido del local no debería de haber un exceso de gente adentro, por lo que debería haber más vigilancia de las autoridades para que se cumplan las normas de higiene en cada puesto, no es posible que dentro de un área cerrada haya gente sin cubrebocas o comiendo mientras anda por todo el lugar”, dijo Samara Balam.
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GH