Entre 2015 y 2020, el porcentaje de yucatecos sin acceso a servicios de salud creció de 12.8 a 17.9 por ciento, lo que se traduce en que 18 de cada 100 personas del Estado carece de un lugar a dónde acudir cuando se enferma, tiene una emergencia médica o sufre un accidente.
“Esta carencia ha presentado un comportamiento heterogéneo en la última década, ya que, si bien, hubo una disminución entre 2010 y 2015, entre 2015 y 2020 se observó un repunte en este indicador. De tal manera que, al concluir la década, aumentó la población que no contaba con acceso a los servicios de salud”, indica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su informe Evaluación de Carencias Sociales 1990-2020.
El reporte señala que el fenómeno fue perceptible de manera casi general en toda la República Mexicana, pues se detectaron incrementos de este indicador en 31 de 32 Estados, siendo las Entidades con mayores aumentos Chiapas, Tabasco y Oaxaca.
Para elaborar este informe, el Coneval utilizó los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, levantado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a principios del año pasado, razón por la que los resultados son previos a la llegada de la pandemia.
Al comparar los censos de 2000, 2010 y la Encuesta Intercensal 2015 con el censo de 2020, Coneval revela que en Yucatán aumentó la población que no tiene servicio médico en una institución pública, pues hace cinco años, sólo 12.8 por ciento de los habitantes no contaba con acceso al servicio de salud pública, pero en 2020 subió 5.1 puntos porcentuales, pues actualmente 17.9 por ciento de los yucatecos carece de servicio médico público.
Esto muestra un grave retroceso en materia de salud, porque, justamente antes de la pandemia en México, las cifras revelan que había más yucatecos que si se contagiaron de coronavirus no pudieron acudir a una institución pública, porque carecen de este servicio.
“Lo que cambió de forma significativa fue el acceso de la población que tenía Seguro Popular, el acceso al IMSS siguió una tendencia positiva, pero la baja fue en el programa del gobierno federal, porque el Seguro Popular se eliminó en 2019 y se hizo una reforma que creó el Insabi, un sistema más centralizado con convenios específicos en los estados y este cambio de programa implica varias cosas, pues, cuando llegas al hogar y preguntas si tienen seguro popular o Insabi, mucha gente no sabe qué tiene, porque sabe que tenía seguro popular, pero no sabe si ya fue registrado en el Insabi”, detalló John Scott, investigador académico de Coneval.
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En entrevista con POR ESTO!, el especialista explicó que la disminución de gente con acceso a servicios de salud en 2020 puede ser que la transición de un sistema a otro no ha logrado realmente cubrir las necesidades de esta población.
Aclaró que cada vez que hay un cambio de políticas públicas o un periodo de transición, es decir, que se sustituye por otro nuevo, en lo que se implementa la actualización del plan, la gente reporta que no tiene servicio de salud y esto pudo haber pasado con la entrada del Insabi que estableció el gobierno de la 4T.
Las cifras del informe Evaluación de Carencias Sociales 2000-2020, muestra que hace 20 años, 54.4 por ciento de la población de Yucatán carecía de un servicio de salud en una institución como el IMSS, el ISSSTE o de la Secretaría de Salud del gobierno federal o Estatal. Es decir que, hace dos décadas. más de la mitad de los yucatecos no tenía acceso a esos servicios médicos.
Sin embargo, para el año 2010 hubo una mejoría muy relevante, pues bajó 31.5 puntos porcentuales la población carente de este servicio de salud, pasando de 54.4 por ciento en el año 2000 a 22.9 el año 2010, es decir, que en promedio dos de cada 10 personas carecía de un servicio de salud, lo cual muestra que en el Estado se logró disminuir esa carencia social entre la población, dando seguridad de que en caso de una emergencia médica más yucatecos contaban con la posibilidad de acudir a un hospital o clínica del sector público.
Para el 2015, la tendencia descendente se mantuvo en la Entidad bajando 10.1 puntos porcentuales, al pasar de 22.9 a 12.8 por ciento personas que carecían de acceso a los servicios de salud, es decir, que bajó casi la mitad en los cinco años que transcurrieron de 2010 a 2015.
Sin embargo, en 2020 este descenso se revirtió, porque subió a la población que carece de servicios de salud, pasando de 12.8 en 2015 a 17.9 por ciento en 2020, es decir, que 18 de cada 100 yucatecos no tiene IMSS, ISSSTE u otro servicio médico público Estatal o federal.
Este incremento, detalló el investigador Scott, tiene muchas consecuencias preocupantes y “la más grave es que las familias no tienen el acceso a la salud y a la hora de tener un problema no tienen un lugar que les dé el derecho que deberían tener con medicamentos gratuitos y eso implica que esas familias se vean obligadas a ejercer recursos privados, es decir, gastos de su propio bolsillo”.
“Y es preocupante porque fue cuando justamente lo necesitaban con más urgencia por el surgimiento de la pandemia en México”, lamentó el especialista de Coneval.
Señaló que el avance que se había conseguido con el Seguro Popular se revirtió y ocasionó que nuevamente más hogares tuvieran que poner de su bolsillo por cuestiones de salud.
Otra consecuencia al carecer de un servicio de salud es que pudo haber aumentado la mortalidad y morbilidad asociada al COVID-19, pues gente que se enfermó no pudo acudir a los centros de salud públicos y “posiblemente murió o tuvo implicaciones severas en su salud”, lamentó.
aarl