Bajo ninguna circunstancia un ejemplar de mono araña puede ser criado como una mascota, pues no existe ninguna clase de permiso para su tenencia, además de que las viviendas con uso de suelo habitacional no cuentan con el espacio requerido para este tipo de animales, declaró el director de la Asociación Civil“Rescate Zarigueyal”, Enrique Valdez Escobedo.
En relación con el caso de la especie que desapareció en el municipio de Conkal, cuyo supuesto dueño pedía ayuda en redes sociales para encontrarla, el médico veterinario zootecnista indicó que es una situación más de la normalización del tráfico de animales, en donde las personas creen que le hacen bien a un animal, cuando en realidad hacen todo lo contrario.
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“No existe ninguna forma de legalizar a una especie que se sabe fue capturado, porque si no, todos los traficantes estarían haciendo esto. Entonces, no hay forma alguna de legalizar a un animal que no cuenta con permiso de legal procedencia”, contestó sobre el supuesto permiso que el apoderado de la mona “Rutilia” decía tener.
Explicó que el tráfico ilegal es una de las principales amenazas para la fauna silvestre en todo el mundo y, precisamente, países que tienen una gran riqueza, como es el caso de México, ocupan uno de estos primeros lugares con mayor actividad de este tipo ilícito.
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Valdez Escobedo dijo que hay toda una serie de consecuencias al extraer a un animal de su hábitat natural, porque cada una tiene su función y cuando ésta no se cumple, comienzan los problemas ambientales. Además, dijo que pueden traer enfermedades que se convierten en un problema para otras especies, incluso para los humanos.
Indicó que a pesar de existir un marco legal y las facilidades de las redes sociales para dar contra quienes tienen o trafican animales protegidos o en peligro de extinción, la falta de voluntad de las autoridades ha provocado que las personas normalicen la compra de la fauna como aves, reptiles, mamíferos e incluso plantas cactáceas y mangles, sin que esta práctica tenga consecuencias.
Añadió que en Yucatán estamos en pañales en cuestión de protección a la fauna silvestre, porque todo reglamento y código creado de manera local se enfoca en perros y gatos, sin que la autoridad pueda hacer efectiva la protección contra estas dos especies.
Ante la falta de atención al tráfico de especies y la ausencia de denuncias por parte de los ciudadanos, Valdez Escobedo aseguró que en la entidad persiste el tráfico de aves cantoras, plantas y reptiles, cuyos traficantes se han mudado a las redes sociales para evitar la sobreexposición.
En ese sentido, llamó a los yucatecos a no comprar en el mercado negro especies protegidas o en peligro de extinción, ya que el bienestar animal no se trata solamente de ser amoroso con el ejemplar, sino de proporcionarle todas las condiciones para poder desarrollarse con facilidad.
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GH