Por no contar con los permisos correspondientes, el Gobierno de Yucatán clausuró un bar clandestino que funcionaba y dos cantinas ubicadas en la ciudad de Mérida y el municipio de Río Lagartos.
Se trata de un bar ubicado en la colonia El Porvenir, el cual no contaba con las medidas sanitarias correspondientes, por lo que el responsable podría ser acreedor de una multa de 180 mil pesos.
Los inspectores encontraron un aforo mayor al permitido para este tipo de establecimientos, además de que las personas al interior del local se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas.
Por otra parte, en la cabecera municipal de Río Lagartos los inspectores del gobierno estatal realizaron un operativo durante el cual se encontraron diversas anomalías en el funcionamiento de los locales denominados “Deja Vú” y “Bandolón", por lo que procedieron a realizar la clausura de ambos establecimientos.
En el primero, no se contaba con las medidas sanitarias correspondientes, así como incumplir en la preparación de comida.
En el restaurante bar denominado “Bandolón” no contaba con folio de reactivación ni aviso de funcionamiento, se realizaba la venta de bebidas alcohólicas sin alimentos, lo cual es obligatorio para tales establecimientos durante esta etapa de la pandemia, además de que el personal ni las instalaciones cumplían con los protocolos designados para su adecuado funcionamiento.
El operativo estuvo a cargo de Elementos de las Secretarías de Salud del estado (SSY), General de Gobierno (SGG) y de Seguridad Pública (SSP), así como de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy).
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JG