Pese a que la normatividad internacional obliga al estado mexicano a tener que resolver a favor la lucha legal en contra de una granja porcícola que han emprendido 60 infantes y 70 adultos de Sitilpech, habitantes de una comisaría de Izamal, Janet Medina, abogada de la agrupación “Kanan Derechos Humanos”, indicó que no existe la certeza de que haya una resolución favorable.
Indicó que no se cuenta con el 100 por ciento de que todo saldrá a favor de este pueblo, debido a que no hay muchos litigios relacionados a las granjas de cerdos. “No existen tantos precedentes en la región y, aunque lo de Homún estableció criterios importantes, no hay algo que obligue a los juzgados a resolver de tal forma”, dijo.
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Comentó que con el litigio que emprendió el pueblo Sitilpech, se pretende lograr esa jurisprudencia, algo que obligue a los juzgados a resolver a favor de las demandas de este tipo, pero la entrevistada dijo que, desde el área legal, han percibido que los juzgados de distrito son conservadores, ya que no concede ordenes de suspensión.
Medina Puy dijo que, si el juez federal observa la opinión consultiva 23 de la Corte Interamericana, que ha establecido obligaciones en relación con el derecho de un medio ambiente sano para garantizar los derechos humanos de las personas, tendría que conceder la suspensión que solicitaron.
Señaló que con lo que se han encontrado muchas veces en estos litigios, es que se citan criterios obsoletos con el objetivo de echar para abajo o alargar más el proceso y, debido a este precedente, indicó que una situación similar es lo que esperan en el caso de Sitilpech, el cual prevén sea tardado, difícil, pero dijo que sí tienen posibilidades de ganar al final.
Agregó que en un futuro se están planeando solicitar la facultad de atracción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN), así como se realizó en el caso de Homún, esto con la finalidad de lograr mayores precedentes, quien dijo que actualmente la demanda de amparo de este pueblo maya ya fue admitida por un Juzgado Federal.
Explicó que a la par solicitaron la suspensión provisional y definitiva de la granja, pero eso no significa que la granja porcícola vaya a ser suspendida. “La suspensión significa que se suspende el acto o la omisión que se reclamó a la autoridad y, en este caso, se reclamaron omisiones, ya que las autoridades no están inspeccionando a la granja”, comentó.
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Medina Puy comentó que, en dado caso de que el pueblo de Sitilpech obtenga la suspensión definitiva, el siguiente paso sería vigilar que ese dictamen se cumpla, ya que a veces no lo cumplen en su totalidad y, en dado caso no se les otorgue, presentarían un recurso de revisión, donde se justificará del por qué se necesita esa medida.
GH