Una llamada cambió la vida de doña María Ravelo. Su hijo, José Eduardo, le pedía ayuda, ya que horas antes había sido golpeado y violado por cuatro policías municipales de Mérida. Desde ahí, nada ha sido igual. Él está muerto.
Doña María tuvo que viajar 865 kilómetros desde Ciudad Isla, Veracruz, para ver su hijo en un departamento ubicado en la colonia Chuburná, quien horas antes había narrado, por teléfono, el horror que había vivido en manos de quienes ha señalado como sus asesinos.
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Madre de José Eduardo pide la renuncia de Renán Barrera, tras la muerte de su hijo
De ver a su hijo con moretones y quejándose del dolor causado por los golpes, la siguiente imagen fue la de un féretro, mismo que llevó hasta la puerta de Palacio de Gobierno, en Mérida, para pedir justicia al gobernador Mauricio Vila.
El caso trascendió en medio de la polémica y 24 horas después, el mismo mandatario estatal anunciaba la detención de los cuatro presuntos culpables, mientras que José Eduardo era enterrado en su ciudad natal.
María narró que su hijo llegó a Mérida motivado por los videos que había visto en YouTube; era vendida como la ciudad más segura de México, así como ser la más tranquila, por lo que veía un futuro en esta tierra.
El vivir en Mérida no fue lo pensado por doña María. No es por turismo, es por una tragedia y el costo no ha sido nada barato. Los gastos son solventados gracias al apoyo de la sociedad.
Actualmente vive en con una familia que le ofreció posada, pero espera viajar a Veracruz para el novenario de su hijo programado para el lunes próximo.
El billetazo de Renán Barrera
Hace unos días, María Ravelo sostuvo una reunión con representantes del presidente Municipal de Mérida, Renán Barrera Concha, quienes lejos de preocuparse por lo ocurrido y la situación de la madre, quisieron ofrecerle 2.5 millones de pesos para que desista de la denuncia contra los policías.
La oferta fue rechazada por la propia madre, a quien, dijo, no le interesa el dinero, sino justicia para su hijo José Eduardo, por lo que espera que se vincule a sus culpables.
“Su único delito fue venir a Yucatán para trabajar y ganar dinero para su familia”, dijo la madre conteniendo la lágrima.
La reunión con Mauricio Vila
La tarde de ayer jueves, Doña María se reunió con el gobernador de Yucatán Mauricio Vila Dosal, quien escuchó de su voz, una disculpa por lo ocurrido con su hijo, así como mostrar disposición para apoyarla y explicó que la Fiscalía está laborando en ello.
La reunión duró más de una hora y tuvo como sede el Palacio de Gobierno, ubicado en la calle 61 por 62 del Centro Histórico, donde al término la madre de José Eduardo contrastó el actuar de Vila Dosal y de Barrera Concha respecto al caso.
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JG