El vocero del Consejo Maya del poniente Chikin Ja’ Celestún, Alberto Rodríguez Pisté, lamentó no tener buenas noticias sobre la lucha del pueblo, pero aseguró que en las próximas semanas se volverá a escuchar fuerte su demanda, pues en Celestún la población si está preocupada y angustiada por lo que podría ocasionar al medio ambiente y al puerto, si se continúa con esta contaminación.
Acusó que ningún representante de las autoridades estales y federales, o de los institutos para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya) o el Nacional de los Pueblos Indígenas, se haya acercado, después de los resultados de la Consulta Indígena, realizada en julio pasado, donde la población expresó su total rechazo a las granjas porcícolas industriales en sus territorios.
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“Lo verdaderamente indignante es que la granja de cerdos de la empresa Kekén, ubicada en el kilómetro 21 del tramo carretero Kinchil-Celestún sigue operando y contaminando el manto freático de la zona”, dijo.
Recordó que Celestún, “puerto paraíso eco-turístico” del estado, mil 101 personas votaron por el “No” y siete por el “Sí”, a la pregunta ¿le das permiso al dueño de la granja para seguir trabajando en nuestro territorio?”.
Rodríguez Pisté dijo que es indignante que desde el pasado 25 de julio y luego de los resultados nada se haya hecho, sobre el claro rechazo de la comunidad indígena hacia esta “industria contaminadora”.
En Celestún 983 personas votaron que “No” y siete que “Sí”; en Kinchil la votación favoreció a las granjas, pues 576 votaron por el “Sí”, 423 por el “No” y hubo 10 votos nulos, mientras que, en San Fernando, poblado de Maxcanú, 59 dijeron que “No” quieren que continúe operaciones y 58 manifestaron su acuerdo con los establecimientos, ésta fue la votación más cerrada y tensa de las tres jornadas.
El vocero del Consejo informó que ha habido reuniones con sus compañeros de Kinchíl y de San Fernando, para tomar decisiones en conjunto, del siguiente paso que harán, para que las granjas no continúen contaminación sus comunidades.
“Hemos esperado en apoyo a nuestros compañeros de Homún, quienes esperan una nueva fecha para que se realice una nueva audiencia con el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, donde se decidirá si continúa o se revoca la suspensión de la granja de cerdos, de la empresa Productora Alimentaria Porcícola (PAPO), que forma parte del modelo de aparcería de Kekén”, dijo.
Indicó que una vez conociendo el dictamen “emprenderemos acciones nuevamente, no nos quedaremos tranquilos ni cruzados de brazos, sobre todo sabiendo que la empresa porcícola podría contaminar más de 82 mil litros de agua al día, vertiéndola al suelo sin el debido tratamiento”.
Reclamó que la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no hayan tomado acciones, ni hecho absolutamente nada al respecto, “se supone que protegen al medio ambiente, ni aún con los resultados de la consulta que demostró que la gente no quiere estas granjas”.
“Esto sólo hace suponer que están a favor de la empresa, convirtiéndose en cómplices, dejando a su suerte a la población”, reiteró.
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GH