Como se había anticipado desde la semana pasada por parte de la Administración Portuaria Integral (API), la llegada del Carnival Breeze a la terminal, ayer su arribo quedó cancelado.
La decisión se tomó a causa de que este organismo suspendió temporalmente todo tipo de maniobras para las embarcaciones mayores que navegan por el canal, debido a que se extravió la boya número 17, por efectos ocasionados por la tormenta Grace a su paso por el puerto.
Cabe mencionar que la noticia adquirió fuerza desde el pasado 17 del presente mes, cuando se llevó a cabo la reunión de seguridad preventiva entre la API, autoridades marítimas y cesionarios del puerto, esto con el objetivo de tomar acciones contra el posible impacto de la Tormenta Tropical Grace.
Posterior al día jueves, esta dependencia marítima mercante anunció que gracias a los protocolos de seguridad y las medidas de contingencia que se implementaron, la Terminal Remota no presentó ningún incidente, por lo que, a partir del viernes 20 de agosto, en punto de las 6:00 horas, se retomaron las operaciones en el puerto de altura, en busca de reanudar las actividades previa verificación de áreas, donde finalmente se atestiguó la pérdida de la boya número 17.
Se resalta también que el Malecón aún presenta serias afectaciones como palapas caídas, arena fuera de la zona de playa e incluso áreas que permanecen con cinta amarilla como es el caso de las recién inauguradas instalaciones del segundo tramo del Malecón, pues parte de sus edificaciones están siendo verificadas por personal del área de Servicios Públicos Municipales.
Mismo caso se presentó en otros puntos como el mercado municipal, donde la energía eléctrica cumplió el día de ayer 40 días sin mantenerse estable.
Reforzarán medidas
Con las futuras llegadas del Carnaval Breeze, la dirección de Transportes Municipal, reforzó sus medidas en relación con los transportistas del sindicato de taxistas CTM que suben por pasaje a la Termina Remota, esto con el propósito de disminuir el riesgo de contagios, pues a cada chofer se le exigen tarjetones para circular, pruebas COVID-19 negativas, higienización previa de su unidad, equipamiento de insumos de higiene en el interior de su vehículo y constancias de vacunas.
“Mantenemos un expediente y bitácora para quienes otorgan viajes con los turistas, cada documento contiene números de placas, sitio, datos generales del conductor y datos de su agrupación. Son medidas de prevención tanto para habitantes como para quienes nos visitan”, indicó Felipe Pech González, director de Transporte Municipal.
A pesar de que, en el puerto hay alrededor de 200 taxistas, solo 23 personas están certificados con los requisitos y filtros mencionados, a esto se añade que, por lineamientos del comité de cruceros, hasta el momento no se ha dado pauta para que tengan acceso los eco-taxis y conductores de plataforma.
Quienes sí gozan de este beneficio, pueden recoger a los pasajeros del Carnival Breeze y llevarlos a distintos puntos del Estado por medio de la renta del vehículo (la tarifa cambia mientras más lejos sea el destino como pudiera ser Chichén Itzá o municipios del interior del estado)
“La parte difícil aquí es la inversión para poder subir al muelle fiscal, cada quien debe pagar su prueba PCR, por ejemplo. Habrá quien no estuvo interesado en circular en estos atraques de prueba, tampoco descartamos que se afilien incluso más choferes en el transcurso del año”, agregó el funcionario.
Por lo contrario, Pech González indica que, de acuerdo a la última reunión sostenida en las instalaciones del API, los 23 vehículos entre carros y combis han tenido un 100 por ciento de activación.
En cuestión de las quejas que han presentado varios artesanos por el pasaje que se lleva la empresa “Autoprogreso” y que impide a los comerciantes porteños recibir al turista internacional, el entrevistado confirma que la decisión de regular esta práctica sería por cuenta del comité encargado de tomar las riendas en cada temporada de cruceros.
“Nosotros como dependencia tenemos que sujetarnos a las disposiciones de organismos como API, Secretaría de Turismo y Secretaría de Salud. Pasando a las instalaciones del muelle de altura, es competencia federal y son disposiciones variables”, manifestó.
Javier Carvajal García Archie, secretario general del Sindicato de Transportistas CTM, declara que las restricciones como los filtros para operar y los señalamientos como puede ser el aforo de sólo el 70 por ciento de pasajeros en las combis o sólo dos personas por taxi, han terminado por mermar a los dueños de las unidades.
“El precio que establecemos es de 250 dólares por renta de combi, con los taxis es de acuerdo a la distancia, el precio pudiera ser elevado, pero si tomamos en cuenta que a las combis suben hasta 11 personas, el viaje a Mérida ya no sale tan caro”.
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GH