Los cuatro policías municipales, a los que un juez dictaminó la no vinculación por tortura, violación agravada y asesinato agravado a proceso por la muerte de José Eduardo Ravelo Echeverría, que murió a consecuencia de los golpes que sufrió después que salió de la comandancia de la Policía Municipal de Mérida (PMM), siguen laborando, indicó una fuente que pidió el anonimato.
Oficialmente se informó que los cuatro elementos están revisando su situación con los abogados y según todavía no se reincorporan a sus labores cotidianas. Pero se averiguó que los policiacos hacen trabajos de oficina, mientras siga el caso en investigación, y para evitar que alguna persona los reconozca y los agreda.
Anteayer domingo se llevó a cabo una diligencia en el local de la frutería donde trabajaba José Eduardo Ravelo Echeverría, en la calle 21 entre 28 D y 30 de la colonia Chuburná de Hidalgo. Los agentes de investigación hablaron con los dueños, de lo que se espera aporten más información para esclarecer agresiones que vivió José Eduardo.
La Fiscalía General de la República (FGR) se encuentra desde hace varios días recabando información para esclarecer la tortura, violación y muerte del “Güero”, como se le conocía, ocurrida el 3 de agosto pasado, presuntamente a manos de cuatro policías municipales.
El sábado 21, en su natal Ciudad Isla, en Veracruz, por la madrugada fue exhumado el cadáver de José Eduardo, para que la FGR realice otra necropsia, por supuestas inconsistencias; cinco días después de abierta la carpeta de investigación por parte de la FGR.
Un día antes se aseguraron tres patrullas que fueron remolcadas desde el edificio de la PMM hasta las instalaciones de la FGR, en el complejo de Seguridad de Susulá.
Durante su conferencia matutina del martes 16, el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó a la FGR iniciar una carpeta de investigación por el presunto asesinato y violación de José Eduardo, que habría sido perpetrado por policías en Mérida, Yucatán.
Asimismo, indicó que instruiría a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a atender este caso. También dijo que se estudia la posibilidad de presentar una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para hacer justicia.
El viernes 13 de agosto fueron liberados los cuatro policías de Mérida señalados de estar presuntamente relacionados con el homicidio de José Eduardo Ravelo, por decisión del Juez Primero de Control, quien determinó no vincularlos a proceso por falta de pruebas. La Fiscalía de Yucatán anunció que presentaría un recurso de apelación.
Un día después de la liberación de los oficiales, en las redes sociales se difundieron videos en los que se observan a policías someter al joven de 23 años hasta dejarlo inconsciente.
En los videos se aprecia que los oficiales bajan a José Eduardo de una patrulla tipo ‘pick up’ y lo trasladan a un punto ciego de las cámaras de videovigilancia. Posteriormente, un elemento policial se acerca y le jala los pies al joven para que su cuerpo quede en el asfalto.
Más tarde otro elemento policial presiona con su rodilla el pecho de José Eduardo en reiteradas ocasiones, y lo mantiene así hasta que la víctima deja de moverse, mientras que el resto de los uniformados observan.
En otro video se observa a José Eduardo Ravelo inconsciente tirado en el piso. Los uniformados, al percatarse que el joven no reacciona, deciden llevarlo a una celda.
De acuerdo con la versión de su madre, María Ravelo, el joven murió por las lesiones provocadas tras haber sido detenido, golpeado y violado por policías municipales el pasado 22 de julio. Dijo que su hijo caminaba en un parque de la capital yucateca y un grupo de policías lo detuvo porque les pareció sospechoso.
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JG