La importancia de los debidos protocolos en las instancias de salud, así como el acompañamiento emocional, y legal, en casos de interrupción del embarazo, marca a las mujeres que desean practicarlo. La parte médica es esencial en el proceso, así lo revelan dos mujeres que solicitaron un aborto en Yucatán.
Yesenia decidió abortar porque ella tenía problemas de salud, su bebé mostraba deformidades, no tenía recursos y estaba sola en Mérida. En el hospital, le hicieron preguntas personales, cuestionaron su decisión, incluso le dijeron que no era necesario un legrado, que organizaciones podían ayudarla. Le externaron que no tendría la conciencia tranquila. Yesenia no podía mantener a un hijo, pero se sintió influenciada por el personal médico, y lo tuvo.
Ahora se arrepiente de no haber sido firme en su decisión, pero el miedo y la falta de apoyo, la llevaron a un punto de no retorno, “en mi caso, un hijo no es una bendición, él ni siquiera puede disfrutar la vida, solo porque respira, eso no es vida, y la mía tampoco”.
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Por su parte, Reyna, desde que decidió que iba a interrumpir su embarazo, contó con el apoyo de su pareja, tenía conocimiento de las causales que hay en Yucatán, estaba segura, por ello acudió a un médico privado que, recuerda, no la hizo sentir culpable, ni tampoco la bombardeó con preguntas, “contar con el acompañamiento emocional y médico adecuado es importante, porque el decidir un aborto es algo fuerte, como para soportar con señalamientos de otros”, declaró.
Después de que se realizó el procedimiento mediante medicamento, Reyna acudió a terapia, para llevar un mejor proceso, no porque se arrepintiera, sino porque es consciente de que, como toda pérdida, requiere un tiempo de sanación.
Si bien no lo volvería a hacer, en ese momento para ella fue la mejor opción, “ninguna mujer quiere abortar, es algo doloroso a nivel emocional, y físico, lo digo yo que mis circunstancias son completamente distintas a la de otras mujeres. Es algo en lo que ni los grupos próvida, diputados, partidos políticos les interesa la integridad emocional de las mujeres; muchas se suicidan después de abortar o han matado a sus hijos no deseados”, comentó.
Los procedimientos o protocolos que establece la Secretaría de Salud de Yucatán respecto a mujeres que soliciten la interrupción del embarazo presentando causales, se desconocen, se solicitó una entrevista sin embargo no se obtuvo respuesta.
La activista Sara Peniche, presidenta de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva señaló que la desinformación y falta de capacitación al personal médico impiden que las mujeres en Yucatán tengan la oportunidad de interrumpir un embarazo no deseado de manera oportuna y segura.
Indicó que a pesar de que existen métodos abortivos que se pueden practicar desde el hogar antes de las 12 semanas de gestación, la falta de información confiable y la poca disposición de los médicos para ofrecer sus servicios u orientación propician que las mujeres no cuenten con el apoyo necesario para esta interrupción.
Causales
En junio pasado, la Secretaría de Salud federal publicó el Lineamiento Técnico para la Atención del Aborto Seguro en México, sumado al Manual de Práctica Clínica Para un Aborto Seguro publicado por la OMS.
Las causales de aborto en Yucatán son: cuando sea causado por acto culposo de la mujer embarazada; cuando el embarazo sea el resultado de una violación; cuando la mujer embarazada corra peligro de muerte a juicio del médico que la asista; cuando el aborto obedezca a causas económicas graves y justificadas y siempre que la mujer embarazada tenga ya cuando menos tres hijos; y cuando se practique con el consentimiento de la madre y del padre en su caso y juicio de dos médicos exista razón suficiente para suponer que el producto padece alteraciones genéticas o congénitas, que den por resultado el nacimiento de un ser con trastornos físicos o mentales graves.
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CG