Después de casi dos años regresó a Yucatán, Netza Euán, artesano nómada, que con su gira denominada “Humildad y enseñanza” recorre parte de la Península y ciudades de México, enseñando a los jóvenes el oficio del arte en hilo, con el fin de preservar su cultura.
El artista oriundo de campeche que tiene más de 40 años de artesano y 30 de impartir la enseñanza del arte en hilo, ha ganado múltiples reconocimientos por su labor.
Manifestó que, a pesar de no dañar a nadie con su trabajo, ha sido discriminado y agredido por su imagen, sin embargo, señaló que aún queda gente de buen corazón que le brinda apoyo.
Euán que estaba de visita en Umán, aseguró que tiene planes de ir a otros municipios de Yucatán como Kanasín, Chocholá entre otros, ya que, debido a la pandemia, las feria en donde el presentaba sus obras han cerrado y no ha podido tener ingresos sólidos, sin embargo, dijo que el oficio le da para comer y vivir honradamente.
“He representado a Yucatán en varias ferias nacionales, además de que amo enseñar a los jóvenes el arte en hilo. Me gustaría que este oficio no muera y persista de generación en generación. En El Cuyo me regañaron los soldados por estar vendiendo, ya que gracias a que a la gente le gusta lo que hago se acercaban y me decían que me habían visto en las noticias, ya que he ganado varios reconocimientos y expongo mis piezas por todo México, ahora por la pandemia es más difícil, pero queremos salir adelante y con este trabajo puedo comer y eso es lo importante”, expresó.
El artesano señaló que hace algunos años era apoyado por algunas instituciones de gobierno, quienes le proporcionaban el material para que el pudiera enseñar de manera gratuita a los jóvenes que quisieran aprender a tejer con hilo. Sin embargo, indicó que ha tenido que batallar para poder comprar sus insumos debido a que sigue dando clases de manera gratuita a quienes quieren aprender de él.
“Sería bonito que me vuelvan a apoyar como antes, ahora no con lo que gano sea mucho o poco con eso compro mi material y al menos me da para vivir honradamente”, aseveró.
Netza dijo que en algunas ocasiones es discriminado e incluso agredido por personas que no lo ven con buenos ojos, pero afirmó que sigue habiendo personas de buen corazón que le ofrecen comida y alojamiento en su travesía artística.
“Me han tirado mi comida, me han echado agua e insultado, pero también me han tendido la mano y me han regalado un plato de comida cuando no he tenido que llevarme a la boca. Este oficio, aunque es muy noble ya no es como antes, la gente tiene mas prejuicios, pero seguiremos enseñado por toda la Península, siempre que haya alguien que quiera aprender”, finalizó.
De la manera más atenta pidió a las personas que si lo ven le ayuden no regalándole dinero, si no adquiriendo su trabajo para que el siga enseñando de manera gratuita a todo el que quiera aprender del arte en hilo.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG