El limón se empieza a encarecer en la ciudad, por lo que consumirlo se va convirtiendo en un lujo que la mayoría de las personas no puede darse, ya que no se encuentra al alcance del presupuesto de las familias debido a que su costo por kilogramo aumentó considerablemente.
En diferentes mesas de venta en el mercado municipal de Tizimín se oferta en cinco pesos por pieza, mientras que en los supermercados, locales comerciales y fruterías se expende entre los 20 y 45 pesos el kilogramo.
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Comerciantes de frutas y verduras, como Gregorio Sandoval López, expusieron que esta situación deriva de que en Estados como Veracruz, México y Puebla escasea este producto debido a una severa heladez que están resintiendo y, por ello, quienes se dedican a su venta recurren a los citricultores de Yucatán, a quienes les pagan a buen precio lo que cosechan y, debido a la gran demanda que van teniendo, éstos le han elevado su costo.
Por la elevada tarifa en la que lo ofertan sus proveedores, comerciantes como Pedro Jiménez y Santiago Uc optan por no surtirse de este fruto, por lo que las áreas donde se acostumbraba observarlos lucen vacías, lo mismo sucede en varios supermercados, donde los limones brillan por su ausencia, ya que de donde ellos reciben para expender estos productos, por ser los puntos de la República donde escasean, a ellos se los dan hasta en 100 pesos y, a conciencia de que no los demandarán sus clientes, optan por no traerlos a la ciudad.
En tanto vendedoras del mercado municipal, como Pastora Hoy, quien ignora a cómo se comercializa el kilo, pero a sabiendas de que su precio es elevado y debido a que aún cuenta con limones que ya había adquirido recientemente, los vende por unidad a cinco pesos.
Ciudadanos como Julia Cahum y Celia Canul señalaron que el limón ya no es parte de la alimentación de muchas personas, ya que si lo consumen no les alcanzaría para los demás ingredientes de la comida diaria.
Por el desmesurado aumento en el precio de este producto, María Batún y Minelia Huchim, así como numerosos pobladores, se mantienen en la incertidumbre en torno a cuáles productos de la canasta básica como éste continuarán incrementando sus costos, pues temen que pronto más alimentos de primera necesidad también se encarezcan y que su sueldo no les alcance ni siquiera para conseguir la comida del día para sus familias.
Es así como el aumento de precio del limón lacera los bolsillos de las personas, por lo que muchos preferirán omitirlo de sus comidas o comprar la mínima cantidad para preparar sus guisos, ya que su precio aumenta por día, pues hasta hace una semana se comercializaba entre 10 y 12 pesos; a la mayoría de los habitantes no les alcanza para comprarlos con el sueldo que reciben, aunado a que mucha gente no tiene trabajo durante esta contingencia o no registran ganancia alguna en sus negocios particulares.
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CC