Después de que los especialistas de la salud informaran que las mascarillas de tela no protegen de la variante ómicron, habitantes del municipio de Motul comentaron que actualmente se vieron en la necesidad de dejar de utilizarlos y optaron por los cubrebocas quirúrgicos para sentirse más protegidos al momento de salir de sus casas.
En un recorrido por diversas partes del Centro de esta ciudad para saber qué opinaban las personas sobre estas medidas de salud, algunos de los ciudadanos informaron que, durante el mes de diciembre, sustituyeron la tela por los de tricapas o KN95, porque sabían que la situación iba a empeorar por las reuniones al aire libre como las vaquerías, festejos patronales y feria de juegos mecánicos que se instalaron para que las personas se diviertan durante todo el mes navideño.
Melisa Pech, una vecina, comentó que la mayoría de los adultos mayores que es un sector de la población que con mayor frecuencia solía poner los tapabocas de tela debido al tradicional bordado de punto de cruz o los dibujos plasmados, ha notado que lo fueron cambiando por los quirúrgicos que protegen más contra el coronavirus y ahora son muy pocos los que aún permanecen utilizando los de tela.
“Las personas se dieron cuenta que el tener puesto el cubrebocas de tela no los protegía para nada, he visto que muchos abuelitos ahora tienen hasta dos tapabocas puestos para protegerse cuando salen”, dijo.
Comentó también que los jóvenes es otro de los grupos de la población que prefería los tapabocas de tela, debido a que los personalizaban.
Otro entrevistado, Gregorio Canché, quien vive en el municipio de Baca, pero por actividades escolares baja a esta ciudad, comentó que él desde un principio optó por no usar esas prendas de tela por las indicaciones que habían dado los médicos. Sin embargo, añadió que había momentos en que sí las utilizaba cuando se quedaba sin los quirúrgicos.
“Tenía unos de tela que eran las que se vendían más al principio, sólo me los ponía cuando iba a algún lugar cerca de mi casa y no había tanta gente, pero cuando salgo fuera del pueblo siempre uso los azules tricapa para estar más seguro”, comentó.
Durante los inicios de la pandemia en el 2020, cerca del 70 por ciento de las personas comenzaron a comprar los cubrebocas de tela debido al bajo costo que tenían, además de que eran reutilizables y ayudaban al medio ambiente para no generar enormes cantidades de desechos, puesto que en ese entonces los quirúrgicos tenían un elevado costo en las farmacias y eran de los primeros en acabarse.
En la actualidad, muchas personas han comenzado a dedicarse a la comercialización de las mascarillas tricapa y KN95 a un costo accesible, generando que la ciudadanía las utilice para protegerse mejor de la variante ómicron.
Arturo González, un vecino, aseveró que cada quince días suele comprar una caja de 50 piezas de cubrebocas certificados debido a la movilidad que tiene todos los días en su trabajo.
“Por mi trabajo tengo que moverme en diferentes partes del pueblo, por lo que cambio hasta dos veces mi tapabocas para evitar cualquier contagio, mucha gente tiene contacto conmigo en el taxi y mejor me prevengo de cualquier situación”, dijo.
Abundó que, en este inicio de año, la gran mayoría sí ha estado llevando las recomendaciones de los especialistas médicos respecto al uso del cubrebocas certificado para que no corran riesgos de contraer el coronavirus.
Hoy que el número de contagios por SARS-CoV-2 se ha incrementado hasta rebasar los 600 casos, los entrevistados recomendaron a la sociedad que comience a utilizar los tapabocas certificados para tener una mejor seguridad al momento de salir de casa, ya sea por trabajo o para ir a las clases presenciales en las diferentes instituciones educativas, para que el número de infectados disminuya de nueva cuenta y no se genere un nuevo confinamiento que pueda afectar al sector económico y educativo.
“Yo pienso que, si queremos salir de la pandemia ahora, lo mejor es utilizar doble mascarilla que cubra bien la nariz y boca para que no haya riesgo de contagio, aunque nos salga un poquito más caro, pero estaremos más seguros a no enfermarnos y gastar más en pruebas y medicamentos”, comentó Arturo.
Acerca de los motuleños que se encontraban la mañana de ayer en el Centro de la ciudad realizando diversas actividades, en su mayoría portaban cubrebocas quirúrgicos, algunos de color, con estampados o simplemente los azules que son los más utilizados, reemplazando así poco a poco el uso de los de tela que los médicos han informado que no protegen del COVID-19.
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CC