Comprar una casa se han convertido, para los yucatecos, en una meta casi inalcanzable, a pesar de que muchos gozan, como asalariados, del beneficio de los créditos hipotecarios que otorga el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Anteriormente, trabajadores debían acumular, como mínimo para acceder a los préstamos que maneja el Fondo -exclusivamente destinados a adquisición o mejora de vivienda- 116 puntos; esa cantidad aumentó a 1080 puntos, tras las reformas legales en la materia y los aumentos en impuestos inmobiliarios de ahora.
También se ha alargado el tiempo mínimo en un empleo fijo para obtener un préstamo: antes iba de los 9 meses a los 2 años; y ahora se ha extendido de los 2 a los 5 años, según el nuevo sistema.
Mínimo de puntos para acceder al programa
“Fue una gran desilusión cuando aumentaron los puntos que se necesitaban para poder sacar una casita, porque había estado trabajando sin parar como dos años y medio para sacar una vivienda, sin embargo, cuando volví a checar y vine al Infonavit a ver qué pasaba, me dijeron que aún me faltaba prácticamente un año, y después sólo alcance para una casa en Kanasín de esas muy pequeñitas cuando aspiraba a algo mejor; la asesora nos comentó que fue por que subieron los impuestos y eso que la casa me está saliendo en 430 mil pesos, no quiero pensar cuánto me cuesta aquí en Mérida”, lamentó Esther Cumi.
La mayoría de los trabajadores están endeudados
Por su parte, Andrea Molina comentó: “que tengamos un crédito Infonavit no nos deslinda de pagar predial o impuestos; me asesoré bien y resulta que el 60 por ciento del padrón general estamos endeudados, porque aunque pensemos que esto lo cubre el Infonavit, pues aún no somos dueños, no es así; nosotros lo tenemos que pagar, creo que ahora nos conviene más sacar un préstamo e irlo pagando, lamentablemente mucho de los derechohabientes están en buro de crédito y no les queda de otra”, finalizó la entrevistada.
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CC