Mercedes Pérez Monforte, coordinadora del Banco de Tapitas de Tizimín y la región, recalcó que lo que para muchos es simplemente basura, para las familias de los niños con cáncer representa esperanza. La altruista compartió que actualmente con el fruto de los recursos que obtienen a partir de las tapitas que la gente continúa donando tienen a su cargo a dos niños con cáncer del municipio y uno en Valladolid.
Asimismo, señaló la importancia de que la gente continúe aportando sus tapitas para convertirlas en apoyo para los pequeños que padecen esta terrible enfermedad.
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Explicó que al captar las tapitas se puede continuar ayudando a los niños con cáncer en cuestión de medicamentos, alojamiento, ayuda económica, traslados, en las quimioterapias, cuyo costo puede rebasar los 20 mil pesos y demás requerimientos que se cubren en la medida de las posibilidades del banco.
Reveló que en la fundación apoyan a más de 200 menores en el país y que en esta región han ayudado alrededor de 10 niños en los últimos cinco años, además, mencionó la satisfacción de que dos niños han superado el cáncer este año y por ello se les ha dejado de atender.
Enfatizó su agradecimiento a todas las personas que de buena fe siguen donando las tapitas y exhortó a los habitantes a seguir apoyando esta noble causa depositándolas en un corazón que se encuentra en la calle 49 número 154 por 22 de la colonia La Huayita, desde donde se llevan a las recicladoras especiales de Mérida o de Cancún y a la asociación les extienden un cheque por todo lo recaudado y con ese recurso se apoya a los niños, recalcó.
En Tizimín, expresó que a la fundación la apoyan cinco personas que cumplen con la tarea de ayuda a la recolección, difusión y también para transportar las tapitas, además de que colaboran con su servicio social jóvenes becarios de Impulso Universitario.
Pérez lamentó que la pandemia de COVID-19 no permita que se realicen actividades masivas presenciales, les haya limitado acciones nuevas en favor de estos infantes, recordando que para el mes de febrero debían realizar el Tapatón, evento que suspendieron y donde la gente entrega las tapas que tienen en casa y las canjean por productos, juguetes, víveres u otros artículos, que también donan al banco los patrocinadores, pero indicó que se espera realizar este evento tal vez en el mes de noviembre. Al respecto, dijo que si no se puede aglomerar gente, entonces promoverán una especie de caravana para que pasen con sus vehículos a donde se ubica su bodega para recolectar las tapas.
Se las roban
Enfatizó que tristemente han notado que se están robando las tapitas que se depositan en el corazón y no se sabe qué fin persigan las personas que realizan este delito, ya que si las llevan ante una recicladora no tienen valor a menos que el personal de este banco acuda a entregarlas; comentó que posiblemente piensan que recientemente se iba a efectuar el Tapatón y por ello se las llevaron para obtener obsequios a partir de ellas.
Destacó que recientemente se cumplieron sueños de alrededor de 15 niños con cáncer de toda la República Mexicana dotándolos de juguetes, alguna prenda especial, algún producto o artículo que anhelaban e incluso llevándolos a conocer el mar u otros lugares donde nunca pensaron acudir.
La coordinadora expuso que también se suman al Movimiento Rapunzel en el que niñas y jóvenes donan sus cabellos para fabricar las pelucas que tanto necesitan las pequeñas con cáncer, mencionando que se requieren de 25 a 30 trenzas para elaborar tan sólo una de las pelucas, según el modelo de corte que deseen y la extensión del cabello. Dijo que el año pasado colectaron casi 300 trenzas y de noviembre del 2021 a la fecha el municipio Cenotillo les ha donado 70 trenzas, mientras que aquí en Tizimín se han captado 200 de ellas.
Expuso que los niños con cáncer que requieran los beneficios del Banco de Tapitas se pueden afiliar en la dirección antes mencionada con el nombre de su madre, del paciente, del doctor, del hospital en que son atendidos y presentando su expediente médico para que se les dé el proceso de inscripción.
Añadió que AMAC es otra asociación que apoya a niños con cáncer en la región por medio de donaciones de dinero, medicamentos y demás aportaciones, que persiguen el fin común de hacer llegar los recursos que tanto necesitan estos pequeñitos que luchan por sobrevivir, por lo que exhortó a la gente a seguir ayudándoles a darles esperanza y sobre todo facilitarles el acceso a sus tratamientos, ya que sin su ayuda muchos no contarían con la posibilidad de que les den atención a su enfermedad.
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CC