Menos del 20 por ciento de las mujeres que inician un trámite en el Instituto de la Mujer en Progreso a causa de la violencia doméstica, logran culminar con el proceso, retornando con sus antiguas parejas y volviendo a repetir el ciclo de agresiones físicas en casa.
Nancy Palma Madera, responsable del área de psicología en el Instituto de la Mujer, confirmó que desde el último cuatrimestre del 2021 ha habido un incremento en cuestión de denuncias pese a que el 80 por ciento propicia poner pausa a las carpetas de investigación.
Entre las causas que la especialista encontró como factores percusores de este problema social son la economía y la actual ola de contagios por COVID-19, pues el estrés dentro de los hogares asegura que aumenta la probabilidad de que entre los habitantes existan diferencias que sobrepasen los ataques verbales y trasciendan a los golpes.
“Nos sorprende cuando luego de avanzar de manera significativa, las mismas pacientes deciden parar con lo que se emprendió para brindarles bienestar; tristemente, luego de regresar con sus agresores, estos incluso pueden aumentar la violencia en casa, pues el retorno de sus parejas en un golpeador funciona en parte como un motivador para continuar con sus atentados”, sostuvo la psicóloga.
Dentro de los últimos dos meses, se especificó que han sido registrados 25 casos, entre los cuales también resalta que no hay algún patrón igualitario entre las mujeres afectadas, pues los maltratos se han dado tanto en el puerto como en sus comisarías, con familias de “clase alta” y también en situación de pobreza extrema.
“Aquí hemos tenido casos que nos han puesto a pensar demasiado. Tenemos dentro de nuestras pacientes a una mujer que vive en un pueblo, incluso fuera de la ciudad, pero vino a pedir ayuda porque sufre de los abusos de su pareja, imaginamos que llegó a Progreso buscando guardarse de él y dio con esta dependencia”, opinó por su parte la trabajadora social, Cinthia Pinto Chim.
La entrevistada agregó que el proceso cuando una mujer llega a solicitar ayuda, consiste en canalizarla con una psicóloga para ver su estado emocional, posteriormente, se asegura a sus hijos en caso de haberlos de por medio para luego acudir a diferentes instancias como la Fiscalía o el DIF para emprender la resolución de sus situaciones.
En las comisarías
En el caso de las comisarías, tras el feminicidio de María Canul López, se constató que se mantiene a una auxiliar del área de psicología y una trabajadora social para que, por medio de una calendarización, se visiten las partes más vulnerables de las comunidades aledañas a la cabecera municipal.
Justamente hace un año, el extinto departamento que solía atender estas problemáticas era el área de equidad y género, donde se encontraba la Psicóloga Melisa Pech Polanco, se afirmó que los casos de violencia doméstica en el puerto y sus comisarías habían aumentado un 40 por ciento solo durante el primer cuatrimestre del 2021, atendiendo 30 casos nuevos por mes.
Se resaltó que debido a la falta de promoción y conocimiento que tiene la comunidad de mujeres con esta área, sus elementos del área de comunicación salen a repartir en las calles volantes y a pegar carteles aún dentro de una cuarta ola de contagios por COVID-19 que se tienen a nivel nacional.
La actual titular del Instituto de la Mujer en Progreso es María Mercedes Arjona Euán, quien no se encontraba en sus oficinas al momento de realizar la entrevista.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC