Habitantes del Puerto de Telchac denunciaron de manera anónima a un grupo de sujetos que capturaban cacerolitas de mar, una especie prehistórica y que está en peligro de extinción.
Los hombres fueron descubiertos en aguas de la ciénaga, capturando a esta especie para luego venderla a una compañía pesquera local que compra el kilo hasta en 100 pesos.
Los porteños exigen a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que tomen cartas en el asunto.
Los denunciantes también señalaron que esta actividad es ilegal, el alcalde Alfredo Marrufo Díaz no fomenta su protección, pues lo acusaron de saber que la actividad se da entre los pescadores.
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Cabe mencionar que según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la cacerolita de mar es una de las pocas especies consideradas como fósiles vivientes. Pues Han vivido en la tierra desde hace 475 millones. Sin embargo, después de haber sorteado miles de dificultades y depredadores durante cientos de millones de años, actualmente se encuentra en una difícil situación debido a las actividades del ser humano.
Desde mediados del siglo XX, millones de cacerolitas se han pescado intensamente para utilizarse en la producción de fertilizantes y como carnada para la captura de especies marinas de valor comercial, como el pulpo y especies escama.
“La gente los atrapa, les quita su carne, aunque no tienen mucha, y los usa como carnada. No podemos seguir abusando de estos animalitos porque sería una pérdida terrible para el planeta. Sin embargo, cada vez hay menos ejemplares, señaló un poblador.
No obstante, su sangre, como la de otros artrópodos, se conoce como hemolinfa y contiene hemocianina, la cual es una proteína rica en cobre que se torna de color azul al transportar el oxígeno. La hemolinfa también contiene amebocitos, células semejantes a los leucocitos de los vertebrados, pero que tienen movilidad como las amibas. Los amebocitos reaccionan ante las toxinas bacterianas y las cubren para formar coágulos. Es decir, los amebocitos permiten detectar la presencia de bacterias, y es por ello que algunas personas se dedican a la captura de esta especie.
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CC