Operadores de taxi en el Aeropuerto Internacional de Mérida, al menos de una de las tres concesionarias, informaron ayer que varios de sus compañeros están contagiados de COVID-19 y por eso dejaron de prestar el servicio por las noches.
Sin embargo, Fausto Mazun, encargado de la oficina de taxis de una de las compañías afectadas, hasta el cierre de la edición no había confirmado las versiones emitidas por los operadores.
Los taxistas manifestaron que desde el pasado miércoles comenzaron a reportarse varios casos de compañeros contagiados del SARS-CoV-2 y que se encuentran aislados y en tratamiento, motivo por el cual sus unidades están en el estacionamiento y los pocos que están activos no son suficientes para atender la demanda.
Por su parte, la responsable de la empresa Flexshuttle, que pidió omitir su nombre, manifestó que el servicio nocturno no se ha suspendido, sino que las unidades son insuficientes para atender a la cantidad de personas que llegan en vuelos nocturnos en Mérida, especialmente desde que inició el éxodo de vacacionistas, así como los que buscan regresar a esta ciudad.
Explicó que la mayor parte de las personas que arriban por la noche, es obvio que deseen llegar pronto a sus hogares u hoteles y quieren un servicio rápido, sin tomar en cuenta que las unidades son insuficientes y se tardan por lo menos 20 minutos en ir y regresar al centro de la ciudad.
“Los usuarios en vez de esperar, buscan otras opciones y caminan hasta llegar a la avenida, donde aparentemente el costo del servicio es más barato, pero sin garantía y la seguridad que ofrecen las empresas concesionarias y que prestan el servicio en la terminal aérea”, resaltó.
Por su parte, los operadores de la cooperativa Terrestre, que es la más antigua y contaba con más de 52 unidades, actualmente tiene menos de 20 y la mayoría de los operadores prefiere los turnos matutino y vespertino, porque muchos son mayores de edad y al igual que los clientes temen ser víctimas de la delincuencia o sufrir un accidente.
A su vez, los choferes que no cuentan con una concesión, pero que acuden en busca de clientes en las inmediaciones del aeropuerto, principalmente en la Avenida Internacional manifestaron que son pocos los que se arriesgan a prestar el servicio de noche, porque la gente no quiere pagar la tarifa, argumentando que es muy cara, pero sin tomar en cuenta que también ellos corren un riesgo al estar transitando en altas horas de la noche, porque Aeropuertos del Sureste (Asur) apaga el sistema de iluminación desde el aeropuerto hasta el semáforo ubicado frente a la planta de cemento, de la citada avenida y para evitar problemas, prefieren que los taxistas de las diferentes plataformas se hagan cargo del servicio nocturno que cobran tarifas similares a las que aplican los taxis que operan en la terminal aérea.
Por su parte, Asur dio a conocer que pondrá tres minibuses de 25 asientos de Grupo ADO a esperar a los pasajeros de los últimos vuelos nocturnos y llevarlos al centro y zona hotelera.
Los transportes, cuyo servicio se mantendrá hasta que haya una regularización de los vuelos nocturnos, saldrá del aeropuerto y tendrán paradas en el Parque de Santa Lucía y en los hoteles de Paseo 60.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CG