El Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán viajará hoy a Torreón, Coahuila, para participar en el Movimiento Nacional por el Agua y fortalecer la lucha que se está gestando en Yucatán para sacar a las granjas porcícolas que están contaminando la región, pero la contraparte, Kekén, usa artimañas para mantener sus granjas como la de Kinchil, denuncia el Consejo Maya del Poniente para la Defensa del Agua en Yucatán.
Teresa Vaugth Charruf, integrante del Consejo Ciudadano, informó que representantes de asociaciones y grupos de comunidades mayas, entre ellos La Esperanza de Sitilpech, la agrupación organizada de Homún y el propio Consejo Maya participarán en una convocatoria nacional para tomar decisiones para la defensa del agua y acodar la conformación de la Contraloría Ciudadana Autónoma, a fin de analizar “decisiones de lucha y organización de cara a los próximos dos años”.
Citó como ejemplo que se acercarán a las experiencias exitosas que se han gestado en otros lugares, como la lucha contra la cervecera Constellation Brands, que acabó expulsada de Mexicali, Baja California; pero también de otras contralorías que llevan de ventaja en esta lucha, para fortalecer lo que se está gestando Yucatán.
La activista que, entre las contralorías de defensa del agua que asistirán, una de las más fuertes es justo la organizadora de este VI Congreso, que es la de la Laguna, pues lleva muchos años luchando contra la megafábrica cervecera”.
Consideró que lo que aprenderán de las contralorías del agua en el norte del país servirá positivamente, toda vez que en Yucatán varias organizaciones y grupos de activismo civil y ciudadano se están adentrando en este tema, y regresarán a la entidad con mayores elementos al respecto.
Agregó que es importante que la coordinadora nacional esté pujando por una nueva ley de aguas, la cual garantice cumplimiento de normas, y con una contraloría que haga más sencillo acabar con las irregularidades; puso como ejemplo, a la “consulta indígena, como el eje de decisión por encima de cualquiera”.
“Y todo eso se va a lograr con la conformación de la contraloría ciudadana, para eso nos estamos preparando, pero independientemente estamos trabajando para solucionar los problemas sociohídricos que nos parecen rebasar en Yucatán, como lo son las más de 500 megafábricas de cerdos de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén)”, subrayó.
Destacó que una de las propuestas que presentarán es revisar todas las plantas porcícolas que están asentadas sobre cenotes protegidos y comenzar a cerrarlas gradualmente, “porque además tenemos datos de que solo el 1 por ciento de las más de quinientas megafábricas tiene estudios de impacto ambiental, y eso es alarmante, y ya con una contraloría va a ser mucho más fácil poder prevenir antes de dar permiso a estos proyectos”, finalizó.
Denuncian mañas de Kekén
Por su parte, Alberto Rodríguez Pisté, vocero del Consejo Maya del poniente para la Defensa del Agua en Yucatán, apuntó que el Grupo Porcícola Mexicano (Kekén) está incurriendo en la entrega de dispensarios médicos, cooptación de talentos jóvenes de la región e incluso de antiguos activistas, como Valentín Pech Dzip, fundador del consejo y hoy alcalde de Kinchil, para mantener su planta en ese municipio, la más grande que tiene en el Estado.
En entrevista exclusiva con POR ESTO!, el activista señaló que pese a esta estrategia de la empresa, la población de Kinchil y la zona Poniente del Estado está consciente de que “es una empresa socialmente irresponsable”, y afirmó que “ante el poder convencido del pueblo, la estrategia de la empresa porcícola fracasará”.
“Kekén ha resentido los efectos del poder del pueblo y se está dando cuenta (de) que está perdido, y por eso abrió en la comunidad de Tamchén, comisaría de Kinchil, un dispensario médico, convenció a un talentoso bailarín representante de nuestros bailes folklóricos de jarana y lo empleo para ser el director del Ballet Jaranero de Kekén; está usando su poder económico para aprovechar nuestras costumbres y tradiciones, cooptando a nuestra gente, está haciendo algo parecido al proselitismo, buscando agradarle a la gente”, afirmó.
Cuestionado sobre los efectos negativos que esa estrategia pueda tener en la intención de acabar con la presencia de la empresa porcícola en la zona, Rodríguez Pisté consideró que “no hay nada que haga Kekén, que pueda borrar los daños graves al medio ambiente y al hábitat que su megagranja ocasiona en la población”.
Recordó que la de Kinchil es la granja más grande de todas las que Kekén tiene en Yucatán, con más de 60 mil vientres, lo cual resulta en nacimientos diarios de entre mil a mil quinientos cerdos, “y las preguntas que nos hacemos son ¿quién vigila a Kekén?, ¿quién contabiliza el agua que usan?, ¿quién vigila el destino de las aguas negras y la cantidad de cerdos que tienen?, la respuesta es sencilla: nadie lo hace”, aseguró.
Sobre la supuesta traición del alcalde, apuntó que hace unos meses Pech Dzip declaró púbicamente que estaba en contra de Kekén, porque contamina el hábitat, y hoy “está dando todas las facilidades para que continúen operando” y al parecer también es ya uno de los ciudadanos cooptados por la empresa porcícola.
Comentó que el alcalde no ha sido coherente, ya que después de luchar para sacar a Kekén, “ahora podemos ver como los empleados del Ayuntamiento a su cargo dan todas las facilidades a esa empresa; por supuesto que hablamos de una traición por parte del alcalde”, afirmó.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
JG